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En Escena Música


Le dan el último adiós

Le dan el último adiós
Fue su compañera hasta el final, doña Refugio Abarca nunca dejó solo a Chente

Publicación:14-12-2021
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Vicente Fernández ya reposa bajo la tierra del rancho Los 3 Potrillos, donde la tarde de este lunes fue sepultado, tras recibir un homenaje póstumo

Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco.-Vicente Fernández ya reposa bajo la tierra del rancho Los 3 Potrillos, donde la tarde de este lunes fue sepultado en una ceremonia privada tras un homenaje y una misa pública a la que asistieron miles de sus admiradores.

Desde que se abrieron las puertas de la Arena VFG, la tarde de este domingo, para despedir al cantante, la gente no paró de acudir para desfilar delante del féretro del Charro de Huentitán tomando fotos y llevándose una parte de ese último momento.

Toda la noche, canciones y videos que daban cuenta de la historia del hombre que se dedicó al canto y de empezar en cantinas y restaurantes llenó plazas de toros y estadios, acompañaron a quienes ahí pernoctaron a pesar de la fría noche decembrina.

Minutos antes de las 15:00 horas del lunes, unas 10 mil personas volvieron a abarrotar las butacas del recinto, el escenario se transformó en altar y las notas del mariachi arrancaron ovaciones y aplausos para Chente, como preludio a la misa cantada que se celebró en este sitio como inicio de las exequias.

Las coronas de flores se agolparon a los costados de la zona de sillas reservadas para familiares, amigos e invitados: políticos, artistas, deportistas, personas que conocieron al intérprete y convivieron con él; con una versión modificada de "El rey", el mariachi anunció: "No tengo trono ni reina, pero aquí y en todo el mundo Vicente Fernández es el rey".

En la ceremonia, el sacerdote señaló que lo más importante de la vida de Vicente Fernández no fue su canto, sino la "hermosura de su alma", pues era humilde y manso de corazón, persona noble que sabía compartir lo mismo con el rico que con el pobre, y lo definió como una especie de cristero que proclamaba la fe.

Un largo aplauso resonó al final de la misa para acompañar los acordes de "Guadalajara" y el dolor se convirtió en gozo porque ahora el Charro era rey; las palmas y las luces de los teléfonos celulares se agitaron en las gradas al ritmo de "Tú eres mi hermano del alma".

La familia Fernández Abarca rodeó el féretro y en el escenario Alejandro Fernández tomó el micrófono para agradecer las muestras de cariño hacia su padre, a quienes estuvieron al pendiente de su salud y a los que acudieron a despedirlo.

Tras los temas interpretados por el mariachi, la familia pasó al frente, se paró y junto al ataúd para que Alejandro Fernández, hijo de Vicente, diera unas palabras para todos. 

“Muchas gracias a todos en nombre de la familia Fernández quiero agradecer a todos y cada uno de ustedes. Gracias a todos nuestros amigos y familiares”, dijo 

Aprovechó para reconocer a los médicos que estuvieron tratando a su padre: “Les pido un fuerte aplauso para los doctores que estuvieron atendiendo a mi padre, que dieron todo hasta el final para tratar que siguiera aquí con nosotros, muchísimas gracias, que Dios los bendiga y viva Vicente, para siempre”.

Seguido de sus palabras, el también cantante interpretó el tema “Volver, volver” junto con todos los seguidores que acudieron a la misa.

María del Refugio Abarca, conocida como doña “Cuquita“, la esposa del intérprete de “Acá entre nos”, concluyó los honores y agradeció a todos los que se dieron cita para decir adiós a su marido. 

“A todos los que pidieron, anduvieron en misiones, rezaron, por todas esas personas, yo les mando la bendición con todo mi corazón, muchas gracias y que Dios los cuide a todos”, dijo doña “Cuquita” mientras los asistentes de la arena coreaban su nombre. 

Con "Las golondrinas", la misma canción que se escuchó en su despedida de los escenarios en 2016, dieron el adiós al artista.

Finalmente el cuerpo de Vicente Fernández bajó del escenario rodeado de su familia para dirigirse al sitio donde sería sepultado, pasó cerca de los corrales donde sus caballos, como si quisieran despedirlo, corrieron al lado de la carroza que llevó su ataúd; mariachis y escaramuzas le hicieron una última caravana antes de detenerse en el sitio en el que ya descansa.

Dentro de la Arena, los mariachis, ahora sí, callaron y sólo el murmullo de la gente saliendo impidió que de repente el silencio se adueñara de todo; afuera la vida seguía, muchos hicieron resonar en sus radios las canciones de su charro.

“Buen viaje, mi 

querido viejo"

Horas antes vía redes sociales, Alejandro Fernández dedicó un mensaje de despedida a su padre su padre, Vicente Fernández: "Buen viaje, mi querido viejo”, expresó.

"Gracias por mostrarme el camino. Y aunque te extrañemos diario, tu espíritu y tu voz vivirán por siempre”, dijo El Potrillo.

"Las luces nunca brillaron más en el cielo", indicó, mientras añadió que, no pudo tener mejor padre, amigo y maestro.

"Buen viaje, mi querido viejo”, concluyó Alejandro Fernández.



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