Fallece Gonzalo Elvira, leyenda del cine mexicano

A los 90 años de edad y por causas naturales, falleció el productor de decenas de películas mexicanas y en colaboración con España, Gonzalo Elvira .
Fundador de la compañía Oro Films, el creativo estuvo detrás de largometrajes como "Ahí madre", protagonizada por Enrique Cuenca y Eduardo Manzano "Los Polivoces"; "Acompáñame", al cual encabezaron Rocío Dúrcal y Enrique Guzmán, así como "Así era mi madre", con Libertad Lamarque y Joselito.
"Buen viaje, Don Gonzalo", escribió el investigador y catedrático, Víctor Ugalde.
"Un señorón, tenía palabra", agregó el también cineasta.
Elvira es padre del también productor Gonzalo Elvira Álvarez, quien continuó el legado de la compañía con los títulos "Hasta el viento tiene miedo", "Morgana" y "Travesía en el desierto".
El experimentado productor fue en su momento presidente de la Asociación Mexicana de Productores de la República Mexicana, un brazo fuerte en el cine durante el siglo pasado y que, hace dos décadas, consiguió regresar centenas de títulos nacionales a sus dueños, luego de que un estadounidense quiso apropiarse ilegalmente de ellas.
Primero estudió derecho, carrera que abandonó para ser pelotari profesional, por lo que se trasladó a España donde vivió casi un año. Pero traía la sangre del cine, pues su papá también se desarrolló en el medio cinematográfico.
En la década de los 50's comenzó a trabajar como auxiliar de producción, tiempo en el cual coescribió la adaptación fílmica de "La loca de la casa", novela homónima de Benito Pérez Galdós, que cine protagonizaron Pedro Armendáriz y Susana Freyre.
Posteriormente haría el argumento de "El mártir del calvario", que llevaría a Enrique Rambal en el papel de Jesucristo.
Después la producción lo atrapó y se quedó en dicha área.
El diccionario Escritores del cine mexicano sonoro, publicado en 2002, recoge las ideas que Elvira tenía sobre la cinematografía mexicana en aquél momento.
 "Se criticó, nos criticaron las llamadas 'películas de caballitos'. Lo cierto es que las películas de caballitos dieron a conocer un México auténtico; no de copia de otras industrias ni de otras formas de vida, ajenas a nuestro país.
"En la actualidad, todos caen en lo mismo. Los argumentos recurren al mismo vicio: sexo, violencia y leperadas. ¿Eso es cine?, por supuesto que no. Dista mucho de ser cine cuando está olvidándose totalmente de que un porcentaje muy elevado de nuestra población está conformado por personas menores de 15 años y hay muchos, muchos niños que no van a ver cine mexicano porque no los dejan entrar", subrayó.