Comparte Del Toro su obsesión por la animación

Guillermo del Toro recibió una bienvenida de estrella de rock en el Festival Internacional de Animación de Annecy el martes cuando subió al escenario para hablar sobre su obsesión de toda la vida con la animación.

El cineasta y productor de La forma del agua, ganador de un Oscar, se encuentra este año en el festival junto al lago francés como una de las figuras decorativas de un enfoque especial en la animación mexicana, junto con el director de El libro de la vida , Jorge R. Gutiérrez, la productora Sofía Alexander ( Onyx Equinox )  y el Festival de Guadalajara que encabeza Estrella Araiza.

En su charla,  del Toro dijo que siempre pensó que trabajaría principalmente en animación, pero en lugar de eso quedó atrapado en la acción en vivo durante casi una década, en el programa de televisión Hora Marcada y la película Cronos y Breakdown . clásicos como El espinazo del diablo y El laberinto del fauno.

"La vida tenía otros planes y no volví a la animación hasta que comencé a trabajar con Dreamworks, supervisando películas como El gato con botas y Rise Of The Guardians ", recordó.

Recién llegado de sus experiencias en el éxito ganador del Oscar y Bafta de 2023, Pinocho , del Toro profesó su amor por la animación stop-motion.

"En mi opinión, el stop-motion es la forma de animación más hermosa porque es la más íntima. Siempre hay una fuerte conexión entre el animador y el modelo físico", dijo.

Agregó que también la naturaleza mágica y sin embargo imperfecta de los mundos creados a partir de stop-motion.

"Odio la perfección. Me encantan las cosas que parecen hechas a mano. Por eso pongo decorados físicos en mis películas. Trato de evitar los escenarios digitales y los efectos digitales tanto como podamos. Me encanta el físico de la misma. El stop-motion es cine hecho a mano, tallado a mano. Si necesitas una silla en una película stop-motion tienes que hacerlo. Si necesitas una flor, tienes que hacerla".

Expresó su preocupación de que el mundo de la animación convencional a menudo aplasta la originalidad y el entusiasmo de los jóvenes talentos.

"Tengo una beca para animadores mexicanos que van a estudiar a Gobelins [la escuela de animación con sede en París]. Todos los años voy a Gobelins y digo ¿por qué la animación no es tan buena como los malditos cortos que tiene cualquier escuela de animación? ¿Por qué? ¿Por qué no podemos ver una película completa así?", dijo.

Aconsejó a los aspirantes a animadores en el auditorio que canalizaran su monstruo interior si querían dejar su huella.

"La animación es para los espíritus no domesticados. La animación le está diciendo al mundo que te jodan tal como te la presentaron cuando eras niño. No dejes de decir jódete al mundo. Sigue diciéndolo hasta que te estrelles", dijo.

"Los monstruos son cosas que no deberían ser, pero tienen su propia belleza e imperfección y nutrir eso es realmente importante".