Al baterista de Foo Fighters, el cine lo maltrató

CIUDAD DE MÉXICO.- Claro que todo fue en tono de comedia, siendo víctima del líder de la banda Dave Grohl, quien estando bajo el control de fuerzas malignas, le avienta uno de los platillos del instrumento musical por no gustarle lo que acaba de tocar.
"Terror en el estudio 666", de reciente estreno, es el último documento visual que mostrará a Taylor con sus compañeros de grupo, luego de haber fallecido ayer en un hotel de Colombia.
La comedia inicia cuando se le pide a la banda grabar su décimo álbum, por lo cual se traslada a una casa donde ocurren cosas paranormales, amenazando no sólo el desarrollo de la producción, sino la vida misma de los músicos.
Para el filme, el director BJ McDonnell aprovechó la personalidad de cada uno de los integrantes y así concretar sus personajes.
Si Grohl aparece como el locuaz del grupo, que persuade a todos lo que se debe hacer; Pat Smears es el callado que de pronto lanza comentarios alusivos a lo que ocurre y Taylor el relajado que bromea.
Así, en una secuencia Grohl presume que tiene en mente algunas ideas para el disco y el baterista es contundente.
"Studio 666", la película de terror que grabó Taylor Hawkins con Foo Fighters antes de morir
Dave Grohl (derecha) es el líder de la banda y autor de la idea para la película.
"Se llama Everlong y tú la escribiste hace unos 20 años", dice en tono serio, ocasionando que su compañero se entristezca.
Ambos se conocieron en la vida real desde hace casi 30 años, por lo que no había secretos entre ambos
"Terror en el estudio 666" fue su segunda aparición en una película ficcionada, luego de que en 2013 interpretó fugazmente al también rockero Iggy Pop en la cinta CBGB, acerca de un antiguo local musical en Nueva York, considerado la sede inicial del rock underground y el punk rock.
Los documentales "Foo Fighters: back and Forth", de 2011 y "Foo Fighters: sonic highways", de 2014, formarán parte de su filmografía.