Aída Cuevas celebra 45 años de carrera con disco y concierto

Este año es muy especial para Aída Cuevas , pues celebra 45 años de carrera artística. La máxima exponente de ranchero lo festejará por partida triple con un álbum, el número 40 de su carrera, un concierto en octubre y con un curso, en el que compartirá su experiencia en el mundo de la música.

Platicamos en exclusiva con la cantante, quien nos expresó su satisfacción por todo lo logrado en casi medio siglo de trayectoria y nos presumió ‘Interpretación, tradición y raíces’, el curso que estará disponible en la plataforma CompaSStage a partir del 1 de septiembre y en la que también dan clases personalidades como Armando Manzanero y Susana Zabaleta.

¿Cómo surgió la idea de dar clases en la plataforma ?

Me hicieron favor de invitarme y se me hizo una increíble idea; lo había hecho en Estados Unidos, pero no a nivel internet sino presencial. Que [importantes es que] nos den la oportunidad tanto al público como a los artistas que estamos participando para poder llevar nuestros conocimientos. Creo que a todo el mundo nos gusta cantar, aunque sea en el baño; entonces, el que quieran aprender a lo mejor para cuando hagas tertulia en tu casa, dices ‘Ya sé cómo me dijo Aída para hacer el falsete o cómo hay que hacer para perderle miedo al escenario’. Y si estás empezando a formarte como artista, creo que los conocimientos de años no van a estar de más.

El curso que imparte es ‘Interpretación, tradición y raíces’…

Esto quiere decir que voy a hablar un poco de todo. En el género ranchero hay muchos ritmos: huapango, sones. Puedo decirles en qué canciones hay que hacer falsete, cómo hacerlo, cómo perder el miedo en el escenario, cómo tomar el ritmo o hacerte acompañar por un mariachi, cómo manejar las redes sociales, lo que hay que hacer y cómo cuidarse cuando estás en un tour, etc. Todo lo relacionado a la canción ranchera. Está muy completo.

¿Qué es lo que más la entusiasma de dar una cátedra como ésta?

Poder contar a la gente por lo que se tiene que pasar porque no es una carrera fácil. Estamos los artistas como en una vitrinita, toda nuestra vida está expuesta, no nada más a nivel personal, sino también profesional.

Una de las frases que se maneja en el curso es ‘Tenemos zona de confort y desde ahí crecimos’. ¿Le pasó a usted?

Por supuesto y me sigue pasando. Todos los días tienes que atreverte a algo porque si toda la vida estás en tu zona de confort y dices ‘Nada más me sé 40 canciones y son las que voy a interpretar’, ¡qué flojera!, no hay avance. Un día llegó mi hijo Rodrigo, que es mi representante y manager, y me dijo ‘Vamos a hacer un disco con una fusión de tango con mariachi (De corazón a corazón… mariachi tango) y se me hizo una locura. Pero me sacó de mi zona de confort y gracias a eso trajimos un premio para México: el Latin Grammy (en 2010 en la categoría Mejor Álbum de Tango). Hay que atreverse para seguir adelante.

Otra de las frases de su curso es: “Si te critican es que lo estás haciendo bien”. ¿La han criticado en estos 45 años de carrera?

No somos monedita de oro. Siempre estará alguien que quiere poner el pelito en la sopa, pero el chiste es saber salir de eso, no engancharte, no estar en chismes porque ese es el error en el que caen muchos artistas. A mí, por lo general, cuando me hacen una pregunta, si es a nivel artístico, la contesto. Si no, la evado. Paso. El público me conoce respetuosa, honesta y, sobre todo, que he dedicado mi vida a esto.

Con la pandemia, ¿cómo ha sido colgar el sombrero y el traje de charro para alguien que tiene 45 años sin parar?

Antes que nada, hay que cuidarnos y cuidar a la gente. En primer lugar, sí he guardado todas las precauciones que nos han dicho para no enfermar. Y también, yo tengo un programa, todos los martes, que se llama “Martes de anécdotas”. Lo vengo haciendo desde hace cuatro años. Y ha sido para mí ahora sí el gozar, el preparar el programa donde les cuento con quién he cantado, en qué escenario, qué anécdota me pasó cuando se cayó tal o cual persona. Dentro de este encierro, en el que no he generado ingresos, la he pasado dentro de todo bien porque estoy haciendo lo que quiero. Tengo en casa mi casa mi estudio de grabación; entonces nos hemos puesto a grabar mi hijo y yo todo lo que queremos hacer en un futuro. Planeamos mucho, platicamos mucho. Hay que echarle ganas y seguir adelante.

¿Qué significa tener 45 años de cantante y 40 discos en su hemeroteca personal?

Es un orgullo, una gran satisfacción. Creo yo que es una gran bendición y, sobre todo, un agradecimiento a la vida, al público que después de 45 años sigo aquí, dando lata, llevándoles mi música, cada vez con nuevas cosas. Es muy difícil, sobre todo en el género ranchero tratar de innovar, pero sí se puede. Creo que no me he quedado estancada.

¿Cómo celebra sus 45 años de trayectoria?

Con un disco, el número 40 de mi carrera que precisamente se llama Antología de la música mexicana. También con un concierto en el Auditorio Nacional, con la variante de que no va a haber público. Será un concierto virtual con lo mejor de mi repertorio porque son muchos años, 40 discos. Voy a cantar un poco de todo, de lo que más recuerde la gente, con el Mariachi Juvenil Tecalitlán, y llevándoles de todo corazón mi agradecimiento en una noche que será mágica.

Mirando hacia atrás, ¿a qué le han sabido estos 45 años?

Ha habido de todo: sinsabores, muchos triunfos, afortunadamente. Pero sobre todo, me sabe bien que después de 45 años siga yo cuidando mi voz, en el gusto del público, siga vigente y agradecida. Yo creo que es un gran sabor de boca.