Bajar tasas de interés no se debe a elecciones

La decisión de los bancos centrales en Estados Unidos y México no está en función del proceso electoral que se vivirá este año en ambos países, afirmó Natixis Investment Managers.

Para la compañía de gestión de activos y fondos de inversión de origen francés, ahora no es el momento de un recorte a los tipos de interés para la Reserva Federal (Fed) ni para el Banco de México (Banxico).

"La decisión de bajar las tasas de interés no está volteando a ver el periodo de elecciones", manifestó el Country Manager de Natixis IM México, Mauricio Giordano.

En conferencia de prensa para presentar las expectativas del 2024, enfatizó que los bancos centrales han demostrado independencia, lo cual se ha visto en México.

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En lo anterior coincidió el director de Estrategia Global de Mercados en Natixis IM, Nabrouk Chetouane, al enfatizar que las acciones de la Fed no están relacionadas con las elecciones para elegir nuevo presidente.

"Las elecciones no han influido en las decisiones", reiteró al señalar lo que puede pasar en México es que siga a la Fed.

Ambos ponderaron que las expectativas del mercado son las altas por las tasas de interés en los dos países en donde tienen economías fuertes y una inflación que está bajando mucho.

Desde su punto de vista, la expectativa es que a finales del primer trimestre la Fed pueda anunciar y dejar más claro cuándo estaría recortando el costo del endeudamiento.

Para Chetouane, lo que esperan los mercados en México es que el banco central va a bajar su tipo de interés en el segundo trimestre del presente año, un poco antes para mantener las políticas y un equilibrio con el peso porque es una variable muy importante.

Puso de relieve que sin credibilidad no hay política monetaria; por lo que "los mercados y los inversionistas tienen la esperanza en que se conducirá una política monetaria eficiente".

Al referirse a las tendencias mundiales, hizo ver que se dio una reorganización de los flujos comerciales, en donde están considerando que será muy difícil para China beneficiarse del "nearshoring". Puntualizó que más que una desglobalización, es una reorganización.