Niega Nahuel ser agresivo en la cancha

Nahuel Guzmán, el portero de Tigres, negó de forma rotunda que haya tenido alguna acción agresiva en los campos del futbol mexicano y en su estancia de los felinos que data desde mediados del 2014 en adelante.

El "Patón" tuvo el día viernes una extensa rueda de prensa y en ella afirmó lo antes descrito, negando ahí que en algún momento haya querido agredir físicamente a algún compañero de profesión.

"Instalan conflicto, que hubo pelea en el vestuario y es mentira. No se cansan de replicarlo. Están todos los días chin*** y chin***. Es todo el tiempo. Se instalan, el grupo a eso lo afecta. Estamos más fuertes que antes y se lo digo, si algo necesitábamos para ser más fuertes, es que nos fregaran.

"Con mis errores y mis comportamientos no adecuados, desde que llegué a México, hubo un momento a Nahuel Guzmán le empezaron a construir una imagen negativa, que soy un mal perdedor, entre otros. Pueden buscar más de los 400 partidos y si encuentran alguna acción, realmente agresiva, con intención de lastimar, a algún árbitro o a algún colega, no sé qué prometer, yo me retiro del futbol. Si encuentran alguna acción violenta, pero se construyó y ahora hago un trabajo todos los días para que no se diga más", expresó.

Guzmán, quien ataja en Tigres desde mediados del 2014, aceptó que sus anteriores errores en la portería felina le han ayudado a desarrollar una fortaleza mental que hoy lo tienen como uno de los mejores porteros del futbol mexicano.

"Hace horas pensaba el tema de las 'Nahueladas', por ejemplo. Me invita a inscribir un libro y es el tema de canalizar esta crítica y la hago una fortaleza. Lo uso como aprendizaje, es un libro de resiliencia, porque si me dejo llevar por los errores en mi carrera, estaría atajando en casa, con mis hijos, y si me dejara de llevar por derrotas en lo colectivo, no quisiera jugar más. Lo importante de las derrotas, es la sensación que queda cuando pierdes algo que querías mucho, esa sensación que me ofrece a mí y las ganas de no sentirla más, esa sensación de mierda y me da la posibilidad de volver a trabajar para intentar que no vuelva a pasar o volver a sentir esa sensación si me pasa. Trabajé para eso y en lo técnico, hoy a lo mejor no arriesgo tanto con los pies, pero va por esa fortaleza mental para levantarse de las caídas.

"Hay mucha fortaleza mental y desde chico traté de instruirme y por eso está bueno comerse un gol de repente, para recordar que somos humanos. Los errores nos ayudan a aprender, errores técnicos puede haber, pero nos ayuda a corregir y tratar de ser mejores la próxima vez y la resiliencia al error me ha ayudado bastante en mi carrera y sigo trabajando el carácter y el temperamento, que antes lo veía como fortaleza", concluyó.