´La casa del dolor ajeno´ ...para Tigres y Rayados

La ciudad de Torreón, históricamente conocida como una dura aduana deportiva para los equipos de fútbol, se ganó el mote de "la casa del dolor ajeno", bautizada así en un contexto meramente deportivo, pero que recientemente ha tornado en una connotación de tragedia. 

Los recientes hechos violentos tras el partido entre Santos y Monterrey el pasado domingo han agravado lo que en su momento fue solamente una rivalidad en la cancha, dejando a una aficionada fallecida y dos detenidos involucrados en un atropello con una camioneta contra seguidores de Rayados.

Historia de Violencia: Santos, Tigres y Rayados

Los equipos ´Grandes´ del Norte, Santos, Tigres y Rayados, han sido involucrados frecuentes en actos de violencia en Torreón. En 2016, una batalla campal entre aficionados de Santos y Tigres en el Estadio TSM resultó en 22 detenidos, 15 de ellos provenientes de Monterrey. 

Los enfrentamientos ocurrieron al finalizar el duelo de la fecha 15 del Clausura, desencadenando una trifulca con proyectiles y golpes entre las porras.

En 2015, durante los cuartos de final del torneo Clausura, la pasión desbordada entre las aficiones felinas y santistas llevó a broncas y golpes. La policía intervino antes del segundo tiempo, deteniendo a 10 seguidores de Tigres.

Tras aquellos incidentes, el club Santos Laguna emitió comunicados reprobando lo ocurrido en su estadio, mientras que Tigres instó a medidas de seguridad más drásticas en Torreón, pues consideraron que este tipo de situaciones ocurren con frecuencia en dicha plaza. 

Por su parte, Rayados también ha experimentado la violencia en Torreón. En el Clausura 2005, una pelea entre aficionados de Santos y Rayados fuera del Estadio Corona motivó a uniformes a cubrir el aire con gas lacrimógeno, el cual terminó introduciéndose a las instalaciones del desaparecido Estadio Corona provocando malestares físicos en jugadores del Monterrey.

También en 2010, durante la final entre Santos y Monterrey, la policía usó gas lacrimógeno, pero ahora dentro de los autobuses que transportaban a los seguidores regiomontanos, generando críticas y cuestionamientos a las autoridades de seguridad que solo se dedicaron a justificar el actuar de la policía.