¡Ya iniciaron las tradicionales posadas!
El origen de las posadas es de carácter religioso, representando el peregrinar de José y María en su camino a Belén
Sin duda alguna, diciembre es sinónimo de posadas, y con ello muchas personas esperan con ansias el último mes del año para comenzar estas particulares fiestas, sin embargo, pocas conocen su verdadero significado, el cual data desde tiempos de la colonia.
El origen de las posadas es de carácter religioso, representando el peregrinar de José y María en su camino a Belén, pero desde finales del siglo XVIII forman parte de la cultura popular al ser organizadas por las familias mexicanas.
Antes de la llegada de los españoles, los aztecas celebraban durante el mes de panquetzaliztli, equivalente al mes de diciembre, la llegada de Huitzilopochtli, que era el dios de la guerra. Estas solemnes fiestas comenzaban el día seis y duraban 20 días, en los cuales coronaban a su dios poniendo banderas en los árboles frutales y estandartes en el templo principal. A esta tradición se le conocía con el nombre de "levantamiento de banderas".
Los pueblos se congregaban en los patios de los templos y esperaban la llegada del solsticio de invierno, mientras tanto, el día 24 por la noche y durante el transcurso del día 25 había festejos en todas las casas, en los cuales se ofrecía comida a los invitados y unas estatuas pequeñas de pasta llamadas "tzoatl".
Cabe mencionar que al inicio a las posadas se les llamó "Misas de aguinaldo" y desde ese entonces se llevaban a cabo del 16 al 24 de diciembre en los atrios de las iglesias y conventos.
La celebración consistía en proclamar la misa junto con pasajes y representaciones alusivas a la Navidad; adicionalmente se daban pequeños regalos a los asistentes, conocidos como aguinaldos.
Conforme pasó el tiempo, los mexicanos fueron agregando elementos más atractivos a estas celebraciones, tales como velas, luces de bengala y piñatas hasta adoptar estas fiestas en sus colonias y casas.
Esta transición del templo a las calles fue permitida por la iglesia con el fin de que estas festividades tuvieran una mayor difusión entre los habitantes, por lo que la tradición se ha ido transformando de acuerdo con la cultura de cada zona o región de México.
Las posadas consisten en que una vez reunidos los invitados a esta celebración, se disponen a representar la solicitud de alojamiento que realizaron San José y la Virgen María en su peregrinar de la ciudad de Nazaret en camino a Belén.
Simbolizando este acontecimiento los invitados hacen dos grupos, uno de ellos debe salir de la casa acompañados de figuras que representan a los peregrinos, José y María, los cuales piden posada en la puerta entonando diferentes letanías.
Por último, es importante mencionar que durante la posada todos los integrantes llevan consigo velas y un cuadernillo con las letanías y una vez concedida la posada comienza la convivencia entre los participantes, la cual llega a su máximo esplendor al momento de romper la piñata, la cual debe estar llena de fruta, dulces y colación.