Viven Viacrucis con "Cristo ayer y hoy"

Bajo el título "Cristo ayer y hoy" se celebraron los primeros 20 años de representaciones del Viacrucis de Prepa UDEM San Pedro.

El evento se realizó en el patio central de la institución, a donde se dieron cita casi dos mil estudiantes, quienes recordaron el icónico pasaje de la Biblia.

La producción estuvo a cargo del Grupo Pastoral Juvenil San Pedro, la coordinación fue llevada por Luis Mazatán, Alfonzo López y Paola Neavez; mientras que la dirección y guión original fue liderado por Ricardo Orta.

"Es un gran trabajo, muchas horas de ensayo, tomamos horas de la tarde de lunes a sábado para trabajar; hay muchas horas, pero lo hacemos con mucho cariño para Dios. Desde otoño se empezó a generar el texto y se convocó a los estudiantes en enero para los ensayos.

"Viene la Semana Santa, semana de gracia en el señor, los invito a abrir nuestro corazón para vivir estos misterios", dijo.

Por su parte, Guillermo Leyva, estudiante de Teatro y del Programa Diploma IB, quien representó el papel de Jesús, dijo que fue un mes y medio de preparación y ensayo diario.

"Estuve más confiado de lo que pensé que iba a estar, si me sentí muy conectado con la gente, con Dios, con el profe y estoy muy agradecido de la oportunidad y estoy muy feliz que haya salido todo bien", expresó.

La representación que reunió en escena a 25 estudiantes, dando un total de más de 120 estudiantes y profesores para cristalizar la producción, contó con música en vivo interpretada por el Coro Ignis de la Prepa UDEM.

La propuesta teatral presenta momentos clave de la vida de Jesús, para vivir su pasión y culminar con la muerte en la cruz, dando un enfoque juvenil considerando el lenguaje y problemáticas del 2024, dentro de la tradición milenaria del viacrucis.

Los orígenes del viacrucis en la Prepa UDEM se remontan a 2004 por la iniciativa de un estudiante, la condición para quienes interpreten los personajes de Jesús y María es que deberán ser estudiantes de Prepa UDEM y creyentes practicantes católicos.

En 2007, el entonces arzobispo de la Arquidiócesis de Monterrey, José Francisco Robles Ortega, bendijo el evento y la cruz que se utiliza año con año en esta actividad.