Según la ciencia, Singapur es el mejor país del mundo

Según el Índice de Estado, una herramienta para medir el estado y la calidad de los países, Singapur se destaca como el mejor país del mundo. Esta clasificación se basa en datos agregados y desagregados para analizar el desempeño y las políticas de cada nación. Singapur ha logrado esta posición gracias a su eficiente funcionamiento legislativo y administrativo, así como a su bajo índice de violencia en las calles y su éxito en diversos aspectos como los tiempos de espera en servicios médicos y el acceso a la electricidad.

Singapur, un país soberano insular en Asia, se destaca por su economía altamente desarrollada y diversificada. Su PIB per cápita lo posiciona constantemente entre los principales países del mundo, impulsado principalmente por sectores como las finanzas, la manufactura, el comercio y los servicios. Además, es conocido por su limpieza y estrictas leyes de higiene pública, así como su seguridad, con una baja tasa de criminalidad que lo convierte en una de las ciudades más seguras del mundo.

La educación en Singapur también es un aspecto destacado, con un sistema centrado en el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas. Estos factores contribuyen a su posición como el mejor país del mundo según el Índice de Estado.

Además de su destacada economía y sistema educativo, Singapur también se destaca por su eficiente infraestructura y su enfoque en la sostenibilidad ambiental. El país ha invertido significativamente en la mejora de su sistema de transporte público, con redes de metro y autobuses altamente eficientes que facilitan la movilidad urbana. Asimismo, Singapur ha implementado políticas ambientales progresistas para abordar los desafíos del cambio climático y la gestión de recursos naturales, lo que ha contribuido a su reputación como una de las ciudades más limpias y verdes del mundo.

Otros países que figuran en la lista de los 20 mejores incluyen Australia, Dinamarca, Países Bajos, y Estonia. Por otro lado, varios países, como Libia, Yemen y Sudán del Sur, se encuentran entre los peores del mundo en términos de estatalidad, según el índice.