Reclaman acabar con la violencia contra la mujer

Monterrey, NL.-Un reclamo sobre la violencia en contra de las mujeres, fue lanzado por la escritora Esther M. García tras la presentación en CONARTE de su libro “Arco de histeria, el libro negro”.

La mencionada obra que habla la violencia sexual hacia la mujer en el ámbito social, familiar y científico, fue acreedora del el Premio Nacional de Poesía Carmen Alardín 2020 de CONARTE

El libro es parte de una trilogía que comenzó con el libro Mamá es un animal negro que va de largo por las alcobas blancas (libro ganador de la edición 11 del Premio Internacional Gilberto Owen Estrada), que trata sobre la maternidad, los lazos madre-hija y el cuerpo femenino. El siguiente es La destrucción del padre (editado por El periódico de las señoras), el cual habla de las relaciones paternales, la muerte y el cuerpo agonizante y este último, Arco de histeria, el libro negro, que cierra el ciclo.

La presentación de libro fue conducida por Alejandro Rodríguez Rodríguez, director de Desarrollo y Patrimonio Cultural de CONARTE, quien estuvo acompañado por Gildardo González, coordinador de Programas y Proyectos de Literatura en CONARTE, y se conectaron vía remota los poetas Sergio Pérez Torres y Carmen Ávila.

“La composición de estos tres últimos libros ha sido muy diferente, porque en ellos trabajo las maneras del símbolo, la simbología del cuerpo, pero no solo llamarlo como cuerpo humano, sino como el cuerpo, como estos soportes literarios que usamos para crear”, manifestó la escritora.

“El cuerpo como espacio para crear vida, para morir, para protegerte de la violencia, pero también como un medio de soporte, del cuerpo maquillando, creando, destruyéndolo o reconstruyéndolo”.

Es una de las maneras como se van construyendo estos tres libros, dijo, que tratan acerca de la corporalidad, de una manera simbólica y literal, pero también desde esta manera literaria de cómo concebir el arte de la lectura y la escritura.

“He visto que tenemos esta noción de libro de poesía, como solamente un libro de versos o la prosa y ya se nos acabó la visión de cómo debe ser un libro. Entonces es experimentar en este espacio, el cuerpo en donde se escribe, el espacio poético, pero también el espacio de escritura y la estructura, por eso se requiere como entrada de diario, notas al pie, y estas redefiniciones de diccionario”, explicó en su disertación sobre el libro y sus formas.

“Quise jugar con todo el espacio en blanco, con todo el cuerpo en blanco”, abundó, “que es lo que empieza a ser un libro, como su génisis, el gestar, cómo se va gestando un libro, cómo se va construyendo y quise ver otras maneras textuales de ir abordando la escritura y la manera de decir lo poético”.

La violencia psicológica hacia las mujeres

La obsesión de Esther M. García sobre temas de psicología tiene mucho que ver en este nuevo poemario, mencionó en la presentación.

“Estuve muy obsesionada con ciertas áreas de la psicología. Acerca del psicoanálisis y el nombramiento de ciertas enfermedades y trastornos, y una las cosas que me impactó mucho fue el hecho de designar la palabra histeria, o histérica a las mujeres que salían de la norma establecida, aquellas mujeres que reaccionaban con ira, que no reaccionaban con esa inteligencia emocional, sino que se dejaban ir por sus pasiones, que rezongaban, que no iban con la norma de lo que es socialmente una buena mujer”, manifestó la poeta.

Si a una mujer le gusta tener varias parejas sexuales, el cabello corto y no largo, si gusta de vestir con pantalón y no falda, entonces decían, expresó, que dicha mujer es una loca, que está histérica, que está mal y se necesitan de encerrarla.

“Penosamente seguimos llamando histéricas despectivamente a las mujeres que se salen de la norma. Entonces se me hizo un tema muy actual, las violaciones, las desapariciones, no física sino como persona que se le hace a la mujer y con esta violencia sociológica y sexual, que siempre se ha implementado en nosotras, de que no te toques, no te conozcas, ‘tu cuerpo es de nosotros, pero tuyo jamás’. Para mí todos esos temas son muy relevantes, que los desee abordar en mi poesía”, apuntó.

En su intervención, Gildardo González dijo que el Premio Nacional de Poesía Carmen Alardín “es uno de los más emblemáticos o con más trayectoria en CONARTE en el área de literatura, que manejamos en la Casa de la Cultura de Nuevo León. Este libro está recién salido de la imprenta.

“El premio existe desde el 2004. Se instauró en un principio como novela y poesía, se iba intercalando en algunos años, aunque después se definió solo de poesía. Quien lo ganó por primera vez fue Sara Uribe, luego Iván Trejo, Antonio Sonora, Óscar David López, Diana Garza Islas, Sergio Pérez Torres, Yolanda Segura y Miguel Barquiarena”, explicó el coordinador.

El jurado del Premio Nacional de Poesía Carmen Alardín 2020 se integró por Ana Franco Ortuño, Iván Cruz Osorio y Roxana Elvridge-Thomas, quienes analizaron las 23 propuestas recibidas en dicha convocatoria.