¿Qué pasó entre los Juegos Olímpicos y la Iglesia?

De muchos rostros se borró la sonrisa, transformándose en una mueca de sorpresa y luego de ira al darse cuenta de que lo que veían en la inauguración de los Juegos Olímpicos era una parodia grotesca de ´La Última Cena´ de Da Vinci, protagonizada por drag queens.

No sólo católicos, sino miembros de otras religiones e incluso ateos protestan en todo el mundo ante la inadmisible falta de respeto a las creencias más sagradas de millones de personas.

¿Cómo responder? Desde luego no con odio. En internet alguien dijo: ´ojalá les caiga un rayo´. No es cristiano desear el mal. Jesús pide amar a nuestros enemigos. Entonces, ¿cómo reaccionar? He aquí 5 propuestas:

1. Que no nos sorprenda

La Iglesia Católica es la única que Cristo fundó y en la que está Presente en la Eucaristía. No es de extrañar que el diablo la odie y la haga odiar. Jesús anunció que seríamos ridiculizados y perseguidos. Preparémonos, fortalecidos con los Sacramentos y el rezo del Santo Rosario.

2. No generalicemos

Tengamos claro de quién vienen los ataques. En este caso, fue un grupito, no todo el país.

3. Protestemos pacíficamente

Pide Mons. Robert Barron: ´hagamos oír nuestra voz´. Firmar peticiones, participar en marchas, boicotear a empresas anti-católicas, son modos pacíficos de obligar a los enemigos de la fe a prestarnos atención y respetarnos.

4. Contraaquemos con amor

La luz brilla en las tinieblas, el amor vence al odio. Nuestra mejor defensa es nuestro testimonio cristiano.

5. Oremos

Quienes se ostentan como enemigos de Dios merecen compasión. No saben lo que hacen. No debemos desear su condenación, sino su conversión. Hagamos oración de reparación por el grave pecado que cometieron, y oremos por ellos.