Proyectan ópera prima de Víctor Saca

La película regiomontana En el paraíso no existe el dolor, de Víctor Saca (1951- 2021), uno de los primeros largometrajes que aborda en toda su crudeza el tema de la mortal epidemia del SIDA se proyectó con éxito dentro de la 11ª Muestra Internacional de Cine Queer 2022, la Cineteca Nuevo León “Alejandra Rangel Hinojosa” del Centro de las Artes.

Con las actuaciones estelares de Evangelina Elizondo, Miguel Ángel Ferriz, Fernando Leal, Claudia Frías y Enrique Páez y un elenco plagado de actores regiomontanos, la película narra una interesante historia donde Juan muere a causa del SIDA y su primo Marcos y su amigo Manuel velan su cuerpo durante toda la noche. Mientras Marcos se hunde en la desesperación, Manuel permanece impávido en medio de una serie de personajes de urbe nocturna y sórdida.

El rodaje se realizó en Monterrey a finales de 1993 y durante 1994 se hizo la postproducción y en 1995 se entregó la cinta al IMCINE.

A la proyección de la película asistieron como invitados la actriz Claudia Frías y el cineasta Juan Manuel González, Director del Festival Internacional de Cine de Monterrey.

“Volver a ver esta película en pantalla fue una experiencia muy fuerte, muy contrastante, llena de emociones contradictorias, porque tuvo muchos contratiempos por el tema del SIDA, y era la primera vez que se trataba en una película con ese impacto y crudeza”, manifestó la actriz Claudia Frías, quien interpretó el papel de Bruma King en el filme. 

“Es una película muy confortativa, muy cruda, ves el mundo homosexual de los 80 desde una perspectiva muy realista, no melodramatizada, es muy frontal”, expresó.

“Es muy fuerte ver una película de hace 30 años, donde todo ha cambiado, es otra época y ver en pantalla a todas las personas que se fueron y que aparecen en la película como: Fernando Leal, Evangelina Elizondo, Miguel Ángel Ferriz y Poncho Alvarado”. 

Su experiencia en el rodaje

“Mi experiencia dentro del rodaje fue muy intensa, porque era la primera película que se hacía en Monterrey con producción de IMCINE, con un director regiomontano y mucho reparto local. Aparte yo ya había trabajado ya con Víctor Saca en el grupo de Vidrio Rojo y habíamos hecho cinco cortometrajes, ya había una relación, muy fuerte, muy cercana de trabajo. Víctor siempre me invitó a todos sus proyectos, fui como su musa en el aspecto creativo.

“Para poder hacer mi personaje”, explicó, Frías, “el fotógrafo Aristeo Jiménez me llevó a una gira por todos los antros de la ciudad de Monterrey para que me empapara un poco de la atmósfera por donde se mueve el personaje. Fue una experiencia y vivencia muy emocionante, divertida y diferente.

“Esta película fue la ópera prima de Víctor Saca, a quien lamentablemente perdimos el año pasado y creo que es su película más importante”, manifestó por su parte Juan Manuel González.