Pide Arzobispo seguir en oración

Teniendo como marco la celebra ción de la solemnidad del Espíritu Santo, el día de Pentecostés, fiesta con la que concluye el tiempo de pascua, el Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, mencionó que dichas festividades le recuerdan a la comunidad católica el inicio de la actividad misionera de la Iglesia, cuyo testimonio fiel se encuentra en la Sagrada Escritura y en muchos otros escritos de los primeros siglos de nuestra era.

“A lo largo de la historia del cristianismo se han presentado retos en los que pareciera que sería imposible llevar a la vida el mensaje de Cristo, sin embargo, la perenne asistencia del Espíritu Santo, prometida por el Señor, nos demuestra que, para quienes confiamos en Él, todo obstáculo será vencido”, mencionó Cabrera López.

“Como Iglesia, seguimos esforzándonos por cumplir con nuestra misión y, durante estos tiempos de pandemia, no ha sido la excepción”, dijo.

“Las medidas de prevención que hemos asumido son un signo de la so-lidaridad con el pueblo cristiano; ya que, el cuidado de la vida, la procuración de la salud física y espiritual, así como el bienestar de los fieles, ha sido primordial para los pastores del pueblo de Dios”, enfatizó.

Cabrera López pidió a la comunidad regiomontana que siga unida en la oración.

“Nuestro anhelo es que pronto vol- vamos a reunirnos, pero debemos ser pacientes, aprendiendo de las experiencias vividas en otros países, las cuales nos invitan a no alterar los procesos”, expresó el Arzobispo.

La arquidiócesis espera las indicaciones de las autoridades sanitaria, así como el protocolo a seguir dentro de los templos, antes de permitir el regresod e los fieles ya que este debe ser con seguridad, dijo, para evitar más casos de contagio de los que actualmente se cuentan en Nuevo León.

En cuanto recibamos la aprobación por parte de la autoridad competente para la reapertura, lo informaré puntualmente, dijo.

Por último, agradeció a todos los fieles de la Arquidiócesis, principalmente, su paciencia y su especial preocupación en lo que se refiere al cuidado de los sacerdotes y de las parroquias en medio de esta pandemia provocada por el Covid-19.