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Miércoles de ceniza: el inicio de la cuaresma

La imposición de la Ceniza nos recuerda que "polvo somos y al polvo hemos de volver".

Miércoles de ceniza: el inicio de la cuaresma
Por: El Porvenir / César López

Los fieles católicos acudirán a las diferentes iglesias del área metropolitana de Monterrey para conmemorar el Miércoles de Ceniza, acto con el cual se abre la puerta al tiempo de Cuaresma.

Con la Cuaresma, comienza un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón, antes de la Pasión de Cristo, que se conmemora durante la Semana Santa.

La conmemoración de este día es mediante la imposición de una cruz de ceniza en la frente de los fieles o bien en la parte superior de la cabeza.

Cabe mencionar que, el significado del Miércoles de Ceniza se remonta a la Iglesia primitiva, que en aquel entonces las personas se colocaban la ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad con un "hábito penitencial" para recibir el Sacramento de la Reconciliación del Jueves Santo.

En tanto, la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos casi 400 años D.C. y a partir del siglo XI, la Iglesia en Roma impone las cenizas al inicio de este tiempo.

Para los católicos, la Cuaresma es un tiempo litúrgico que dura 40 días, en el cual la Iglesia llama a los fieles a prepararse verdaderamente para la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en la Semana Santa.

Durante este tiempo, la tradición señala que, durante en la Cuaresma, los católicos se deben de abstener de comer carne y realizar el ayuno, esto con motivo de honrar la penitencia de Jesús, que pasó 40 días en el desierto en ayuno.

El sacerdote José de Jesús Aguilar, de la Arquidiócesis Primada de México, comparte en Twitter ¿qué es el ayuno? Y cuál es el sentido del ayuno, reconociendo que el ayuno, aunque es importante, no es obligatorio.

 "En Cuaresma se invita a tener algunos de estos puntos, que dejes de comer para pensar en algo más importante, que dejes de comer para sanar algo en lo que no estás bien y que dejes de comer para que lo que te ahorras lo conviertas en generosidad para el que no tiene", explica el sacerdote.

"El ayuno es voluntario, nadie te está obligando, pero de vez en cuando por dieta, por salud, por generosidad y para poner la atención en algo más importante conviene ayunar".