Leonora Sisto se quita la coraza

Es cierto que la pintora Leonora Sisto tardó en tomar la decisión de dedicarse de lleno a su llamado. También es cierto que desde que era niña pintaba al lado de su padre, Eugenio Sisto Velasco, quien además de su trabajo pictórico fue el director fundador del museo Franz Mayer en la Ciudad de México. Dice Leonora que, en silencio y cada quien en su caballete, cada domingo los dos se abandonaban a la pintura, en aquel espacio lleno de libros. De él aprendió técnicas que sigue usando, como las que tienen que ver con las texturas cubiertas con oil pastel. Si Eugenio Sisto fue reconocido por formar parte del grupo eSpiral con Nierman, entre otros, Leonora ha buscado su tono entre lo abstracto y lo figurativo y es quizás el mestizaje de técnicas y de miradas lo que mejor la define ahora que ganó el premio en la categoría arte textil en la V Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Argentina. La Bienal celebró sus 10 años de existencia con la convocatoria a artistas de más de 30 países. La quinta emisión debió ser en 2020 pero este año se retomó con gran entusiasmo en los primeros días de abril en el Centro Cultural Borges de Buenos Aires.

Leonora (que se formó como ilustradora y trabajó a la vera de varios pintores) cuenta que después de que se entregaron premios en otras categorías, donde ella particularmente aplaudió Exilio, de la guatemalteca Ana Lorena Núñez —Premio Manuel Belgrano—, se sorprendió de escuchar su nombre. Había pensado su pieza, que colgaba de un gancho de ropa, una instalación. Quitando la coraza, que es el título de su obra ganadora donde el corsé es la pieza central adosada a un faldón pintado con eslabones y donde un grupo de mariposas ensartadas revolotean en el escote, hace de la libertad el tema en el fondo y la forma. Pertenece a la serie que ahora trabaja: "Opresión o belleza", donde alude a los miedos y tabús que encorsetan a las mujeres. Así, Sisto marida técnicas pintando sobre la tela y reconociendo que su trabajo tiene que ver con los legados familiares. Sus padres llegaron con la guerra civil española a México siendo adolescentes y si de su padre heredó la pasión pictórica, a su madre la vio trabajar siempre con telas, bordando, cosiendo. La serie que ahora trabaja engulle esos quehaceres de familia con los que se coloca de cara a los reclamos contemporáneos de las mujeres, los que hemos venido arrastrando por los siglos y que han encontrado su más violenta expresión en los feminicidios actuales.

Leonora Sisto celebra el reciente premio así como la invitación a participar con otras piezas de la serie en el colectivo Valija Iberoamericana, en la ciudad de Toledo en septiembre de este año. Agarrar el toro por los cuernos y poner la garra en el camino decidido es la divisa del trabajo de Leonora Sisto, cuya obra pueden visitar en sus redes (https://www.facebook.com/leonorapintora/ o en Instagram @leonorasisto) o si tienen la fortuna de estar en la bella Toledo para nuestras fiestas patrias.