Las razones por las que el martes 13 se considera de mala suerte

CIUDAD DE MÉXICO, febrero 13 (EL UNIVERSAL).- En varios países de Latinoamérica como México, Colombia, Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Perú, Venezuela y Ecuador, los días martes 13 son considerados de mala suerte, pero ¿a qué se debe esta creencia, es mito o realidad?
En la cultura popular de muchos países del continente americano se cree que esta fecha no es buena para hacer algunas actividades ya que pueden salir mal, particularmente los negocios, de ahí el famoso dicho: "martes 13, ni te cases ni te embarques".
Durante mucho tiempo, tanto el día martes como el número 13 han tenido una connotación negativa, pues es relaciona con la muerte, la guerra o con malos acontecimientos, por lo que se cree que es mejor tener cuidado en esa fecha.
Desde tientes religiosos, pasando por la astrología o la mitología, hasta hechos históricos, el número 13 se ha asociado a la desgracia, tanto que hay lugares en los que este número no aparece, como en edificios o aviones que prefieren saltar del 12 al 14 en la numeración de pisos y asientos, respectivamente.
En términos religiosos, el número se relaciona con La Última Cena, cuando Cristo dio de comer a sus apóstoles y después fue entregado por uno de ellos, además de que y en el capítulo décimo tercero se menciona por primera vez al Anticristo.
Mientras que en la mitología, el día martes está ligado al dios romano Marte, que entre otras cosas, representa la violencia, la guerra y la destrucción. De ahí la creencia de que cuando el martes y el 13 coinciden no traen buenos augurios.
Aunado a ello, las supersticiones ligadas a este número son muchas e incluso existe un padecimiento relacionado con él, se trata de la triscaidecafobia o trececafobía, que es el miedo incontrolable que tienen algunas personas al número 13 y se cree que tiene su origen en una creencia popular, superstición o experiencia negativa.
Es así que el martes 13 es considerado por muchos como un mal día; sin embargo, para otros es solo un día más como cualquier otro pues no hay evidencia científica de que un número por sí mismo pueda tener efectos negativos en la vida de las personas.