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La manzanilla no es para todos: ¿quiénes no pueden consumirla?
Publicación:06-09-2024
TEMA: #Salud
Incluir a la manzanilla en la rutina alimentaria puede ser contraproducente para algunas personas.
CIUDAD DE MÉXICO.- Entre las alternativas que se utilizan para cuidar la salud aparecen algunas prácticas que son propias de la medicina tradicional. El consumo de infusiones a base de hierbas, semillas, raíces y plantas es algo muy común, ya que perdura a pesar del paso de los años. Algunas especies han dado paso a medicamentos y suplementos altamente recomendados por los especialistas de la salud y eso les otorga mayor crédito.
Una de las especies que se destaca entre las consideradas más beneficiosas para la salud es la manzanilla, una planta que se la cultiva en España, Argentina, Yugoslavia, Hungría, Egipto y Turquía, según un informe del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina. Sus usos son muy variados, pero se destaca en la práctica de la herbolaria para la preparación de infusiones.
Advertencia sobre la manzanilla
Desde el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera del Gobierno de México indican que la manzanilla la parte más utilizada de esta planta es su flor ya que "se ha demostrado que las infusiones realizadas con ella ayudan a aminorar molestias de muy diversa índole" entre las que detalla dolores estomacales asociados a infecciones, ansiedad y estrés, retención de líquidos y para limpieza de impurezas en la piel.
Además, el Ministerio de Salud y Deportes de Bolivia añade que beber una infusión de manzanilla es un tratamiento tradicional para aliviar los trastornos digestivos, incluyendo indigestión, náuseas, vómitos, pérdida del apetito y gases. Desde la entidad remarcan que para cuidar de nuestra salud se recomienda tomar entre dos a tres tazas a diario durante dos semanas.
Más allá de los beneficios que esta planta ofrece para el cuidado de nuestra salud, incluir a la manzanilla en la rutina alimentaria puede ser contraproducente para algunas personas. Quienes están siendo tratados con ansiolíticos y anticoagulantes no deberían consumirla, al igual que las mujeres que están embarazadas o en periodo de lactancia, casos en los que se recomiendan la consulta médica antes de cualquier cambio.
Finalmente, quienes no deberían consumir la infusión de esta planta son aquellas personas que tienen sensibilidad o alergia a plantas como la ambrosía o los crisantemos.
« El Universal »