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La magia de la fotografía es la luz: Juan Rodrigo Llaguno

La magia de la fotografía es la luz: Juan Rodrigo Llaguno


Publicación:03-05-2022
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Por más que una pintura sea perfeccionista o hiperrealista, y aunque sea más nítida, una fotografía es más retrato, porque es la luz que transmite la persona

“La magia de la fotografía de retrato es la luz que transmiten las personas”, manifestó el destacado fotógrafo Juan Rodrigo Llaguno en su participación en Diálogos del Salón de la Fotografía. Retrato y narrativa, en la Fototeca Nuevo León del Centro de las Artes.

“Para verme en un retrato tiene que haber luz. Por más que una pintura sea perfeccionista o hiperrealista, y aunque sea más nítida, una fotografía es más retrato, porque es la luz que transmite la persona”, expresó.

La charla forma parte de una serie de Diálogos organizados por Conarte en el marco de la exposición Recuento 1999 – 2020 | Premios del salón de la fotografía, que actualmente se exhibe en la Fototeca Nuevo León del Centro de las Artes.

Llaguno tuvo su participación en la mesa, junto con Veronique Chapuy y el crítico de arte Xavier Moyssén. El Maestro Joaquín Garzafox, coordinador de Fototeca Nuevo León del Centro de las Artes, fungió como moderador.

“Yo empiezo a ver esta luz en las personas y comencé a tomar fotos de la de gente en la calle sin que se dieran cuenta; entonces, al ver las fotografías me percato de que quiero saber más sobre esas personas, cómo se llaman y cómo es su timbre de voz”, expresó el reconocido retratista. 

“Entonces”, añadió, “el paso de tomar fotos a una persona a distancia en la calle o en el parque con un lente largo, y acercarse a platicar con ella para pedirle permiso para tomarle fotografías fue muy difícil porque soy tímido, sin embargo, de allí surge la necesidad de hacer retrato.

“El retrato tiene esa cuestión, de que tiene que haber un acuerdo entre dos personas. A mí no me interesa retratarte sin que te des cuenta, yo te puedo hacer un retrato y si tu aceptas se hace el acto del retrato y esa magia de saberse retratado es el acto principal. La gente se trasforma para bien o para mal, al saberse en este rito del retrato, hay una transformación y ese es el punto clave de mi trabajo”, expresó.

“Me interesa retratar mi época a través del acto del retrato, me interesa igual retratar a mi papá o al vecino, que alguien público y famoso. Es retratar mi época a través de miradas, texturas, cuerpo, ropa, toda esa información, que nos ofrece el retrato”, indicó.

“Para mí la fotografía fue un medio para conocerme mejor”, manifestó Veronique Chapuy.

“He hecho retratos y autorretratos. Buscaba en los autorretratos poder plasmar mis propias emociones. Eran hechos con el timer, no sabía en qué momento iba disparar y buscaba registrar emociones muy fuertes en mi cotidianeidad, quería saber cómo se veía eso en mí.

“Hice una serie de autorretratos, que después hilé con fotos de paisajes. Me parece que el retrato no es solo el rostro de una persona, sino que también en el paisaje se puede encontrar, y eso es lo que plasmé en el proyecto que se exhibe en esta muestra”, apuntó.

“Creo que toda la fotografía es documental”, manifestó el Maestro Xavier Moyssén en su intervención.

“Y en el retrato se ve más la cuestión documental y el ser un documento define el tipo de narrativa”, señaló.



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