La leyenda de la mansión Diener, el castillo de la colonia Juárez

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 23 (EL UNIVERSAL).- La Ciudad de México conserva un patrimonio arquitectónico alucinante, lleno de historias, curiosidades e incluso leyendas, como ocurre con la elegante mansión Diener.
La casa de la familia Diener, también conocida como la mansión Diener, tiene un diseño muy particular que la hace destacar entre la mayoría de las construcciones de la colonia Juárez, en la Ciudad de México.
Aquí te contamos su leyenda.
La leyenda de la mansión Diener
En 1904, un empresario de origen alemán llamado Agustín Diener adquirió un terreno ubicado en la entonces colonia Americana. El terreno tenía forma triangular y estaba ubicado en el cruce de la calzada Insurgentes, la avenida Reforma 2 y la calle Reforma 8 Sur.
Diener compró este terreno para su esposa, y en 1906 comenzó la construcción de la mansión, un clásico inmueble porfiriano, pero con elementos de la arquitectura alemana eclética. Esta obra corrió a cargo de la firma alemana de arquitectos Dorner & Bacmeister, que también construyó el Palacio de Cristal, el recinto del actual Museo Universitario del Chopo.
Para 1907, la hermosa mansión estaba terminada: una grandiosa casona de cuatro pisos con tres hermosos jardines en cada uno de sus ángulos, semisótano, buhardilla y una torre de tamaño pequeño.
Algunos años después, la colonia cambió de nombre, convirtiéndose en la colonia Juárez. Por supuesto los nombres de sus calles también cambiaron, quedando la mansión en la esquina de las calles Hamburgo, Havre e Insurgentes Sur.
La mansión Diener, propietario tras propietario
Tiempo después, la familia Diener se mudó a Lomas de Chapultepec, por lo que la mansión pasó a manos de varios dueños en los siguientes años.
Se cuenta que, en esa propiedad, se han llegado a escuchar voces y lamentos, e incluso algunos vecinos aseguran que han visto objetos flotando. Durante los años veinte, la mansión fue habitada por una mujer que se dedicaba al espiritismo utilizando artefactos como la ouija, péndulos y espejos.
Otro de sus dueños, en los años ochenta, fue Carlos Arouesty, un publicista que hizo restauraciones en la construcción y la acondicionó para su agencia publicitaria, acción por la cual recibió un reconocimiento en 1991.
La mansión Diener en la actualidad
Actualmente la mansión Diener aloja el Centro Cultural Minero de la CAMIMEX, y no ha sufrido tantas modificaciones como se pensaría, pues en realidad se ha preservado bastante bien.
La misión de este centro es acercar a las personas a la cultura y tradiciones de las comunidades mineras, así como a las innovaciones y mejores prácticas de la industria en el país.