La alegría del amaranto

CIUDAD DE MÉXICO.- Los Galindo son xochimilcas de cepa y ya va para la cuarta generación que se dedica a la siembra, cosecha y producción del amaranto en esas tierras legendarias que les han dado muchas alegrías, y los recursos para vivir y salir adelante. Hoy tienen la cooperativa ´Amaranto, ricos sabores´ con la que han tratado de innovar, en todas las formas, con este rico y nutritivo alimento.

Rosa Isela Galindo Hernández es miembro de la familia que aprendió de sus abuelos, de su papá y de su mamá, a transformar el amaranto y darle sabores inimaginables que van desde el chocolate, hasta el de yogurt, pero no sólo hacen eso, también han creado pepitorias de amaranto de muchos sabores y galletas de diferentes ingredientes para venderlos cada domingo en el tianguis de la CTM Culhuacán, por Bachilleres 4, en ferias y también llegan hasta donde los inviten.

"Somos de una pequeña familia que decidimos buscar qué hacer con la siembra de amaranto y empezamos a transformarlo, fuimos sacando recetas y nuevos productos para que les gusten a nuestros clientes, darles una buena satisfacción y, más que nada, que es un producto artesanal, directo de la fábrica al consumidor", señaló Rosa.

Porque todo empieza desde la siembra, la cual, por cierto, peligra ante la sequía que se vive en el país, y tras cultivarlo, lo trasponen en un proceso que dura aproximadamente un mes, para hacer con él todas sus creaciones.

Ya con la materia prima, tratan de innovar con sus sabores, "hacemos diversos tipos de oblea, tenemos de chocolate, de galleta oreo, de mora, de café, de yogurt y hasta de choco krispis, que decoramos con diferentes chocolates y cada una tiene un sabor diferente; también, porque tratamos de variar los sabores para que los clientes los prueben y no se aburran, pero todo a base de amaranto".

Así, se han hecho de toda la maquinaria necesaria para su producción y seguir con la tradición del abuelo, los papás, los nietos y, ahora, los bisnietos.

Propiedades

El amaranto es un seudocereal ancestral, su cultivo se remonta a más de siete mil años. Mayas y aztecas lo usaban en sus rituales.

Completo: Es uno d los productos de origen vegetal más completos.

Fuerte: Es una de las fuentes más importante de proteínas, minerales y vitaminas naturales.

Variedad: Tiene vitaminas A, B, C, B1, B2, B3, así como de ácido fólico, niacina, calcio, hierro y fósforo.

El plus: Tiene una alta presencia de aminoácidos como la lisina.