Cultural Salud
Estos son los riesgos de tener la presión arterial alta
Publicación:21-10-2023
TEMA: #Tips de salud
En primer lugar, los riesgos de tener la presión alta incrementan la probabilidad de sufrir infartos, accidentes cerebrovasculares hemorrágicos e isquémicos
CIUDAD DE MÉXICO, octubre 21 (EL UNIVERSAL).- La presión arterial es la fuerza que la sangre ejerce sobre las paredes de las arterias, que es más alta (presión sistólica) cuando el corazón la bombea hacia la zona de las arterias y puede ser más baja (presión diastólica) entre un latido y otro relacionado al músculo cardiaco.
Además, significa un aspecto esencial a la hora de gozar de buena salud cardiaca. Los cambios en sus niveles también detonan en una complicación que no se debe postergar, sino que debe ser tratada antes que sea demasiado tarde.
Sobre este asunto, Manuel Puerta Zuluaga, médico internista, cardiólogo y hemodinamista recibido de la Universidad de Harvard, manifestó algunos puntos que hay que tener en cuenta.
En primer lugar, los riesgos de tener la presión alta incrementan la probabilidad de sufrir infartos, accidentes cerebrovasculares hemorrágicos e isquémicos, crecimiento del corazón, falla cardíaca entre otros. Sus alteraciones pueden ocurrir en cualquier momento de la vida, por lo que nadie está exento de la misma, ya que desde cualquier edad que se tenga, cuando se vaya al médico hay que tomarse la presión arterial.
De acuerdo con la explicación de este médico, pese a que la hipertensión es común en personas que superan los 50 años, muchos de ellos llegan a ese punto con presión arterial elevada de años pasados sin notarlo. Por lo tanto, es importante practicarse chequeos anuales para tener un monitoreo exacto.
Por último, hay que decir que la presión arterial alta permite reducir el riesgo de derrames cerebrales, ataque al corazón, insuficiencia cardiaca y renal. Para mantenerla en niveles estándares, los expertos de la Asociación Americana del Corazón recomiendan seguir los siguientes consejos:
Mantener un peso saludable.
Seguir una dieta saludable para el corazón, en la cual se incluya el consumo de vegetales, frutas, granos enteros, productos lácteos bajos en grasas, carne de ave, pescado, legumbres, aceites vegetales no tropicales y nueces.
Limitar el consumo de sodio, dulces, grasas saturadas, bebidas azucaradas.
Mantener un estilo de vida con actividad física diaria.
No fumar ni ser fumador pasivo.
Limitar el consumo de alcohol.
Practicarse chequeos de la presión arterial para un monitoreo exacto.
Además, significa un aspecto esencial a la hora de gozar de buena salud cardiaca. Los cambios en sus niveles también detonan en una complicación que no se debe postergar, sino que debe ser tratada antes que sea demasiado tarde.
Sobre este asunto, Manuel Puerta Zuluaga, médico internista, cardiólogo y hemodinamista recibido de la Universidad de Harvard, manifestó algunos puntos que hay que tener en cuenta.
En primer lugar, los riesgos de tener la presión alta incrementan la probabilidad de sufrir infartos, accidentes cerebrovasculares hemorrágicos e isquémicos, crecimiento del corazón, falla cardíaca entre otros. Sus alteraciones pueden ocurrir en cualquier momento de la vida, por lo que nadie está exento de la misma, ya que desde cualquier edad que se tenga, cuando se vaya al médico hay que tomarse la presión arterial.
De acuerdo con la explicación de este médico, pese a que la hipertensión es común en personas que superan los 50 años, muchos de ellos llegan a ese punto con presión arterial elevada de años pasados sin notarlo. Por lo tanto, es importante practicarse chequeos anuales para tener un monitoreo exacto.
Por último, hay que decir que la presión arterial alta permite reducir el riesgo de derrames cerebrales, ataque al corazón, insuficiencia cardiaca y renal. Para mantenerla en niveles estándares, los expertos de la Asociación Americana del Corazón recomiendan seguir los siguientes consejos:
Mantener un peso saludable.
Seguir una dieta saludable para el corazón, en la cual se incluya el consumo de vegetales, frutas, granos enteros, productos lácteos bajos en grasas, carne de ave, pescado, legumbres, aceites vegetales no tropicales y nueces.
Limitar el consumo de sodio, dulces, grasas saturadas, bebidas azucaradas.
Mantener un estilo de vida con actividad física diaria.
No fumar ni ser fumador pasivo.
Limitar el consumo de alcohol.
Practicarse chequeos de la presión arterial para un monitoreo exacto.
« El Universal »
Te podria interesar
Otras Noticias