banner edicion impresa

Cultural Más Cultural


Están las madres entre un doble discurso

Están las madres entre un doble discurso
Las mujeres deben hacer gala de sus habilidades de organización para atender su empleo sin "descuidar" hijos y hogar.

Publicación:11-05-2023
++--

Para avanzar en el tema de equidad para las mujeres en situación de maternidad se requiere una legislación que proteja y posibilite prestaciones

En la sociedad contemporánea, las mujeres que se determinan en madres tienen mejores oportunidades y opciones a nivel profesional, laboral, educativo y económico que en décadas o en siglos pasados, pero las condiciones para las mujeres resultan siendo inequitativas, debido a que son objeto de un doble discurso cuando se trata de su papel como madres de hijas o hijos pequeños.

Como lo explicó Angélica Limón García, profesora de licenciatura y posgrado en la Escuela de Psicología de la Universidad de Monterrey, por un lado, se les celebra por avanzar en sus trabajos o profesiones, o estudiar un posgrado, pero por el otro, se les exige dar prioridad a sus niñas o niños como una responsabilidad exclusiva.

Esta situación hace que muchas mujeres sientan una presión social por lograr el equilibrio perfecto entre su vida laboral y familiar, lo que llega a ser una tarea difícil, porque hay una desaprobación si la balanza no se inclina hacia el mayor tiempo con sus hijas o hijos y tiene que pasar más horas fuera de casa para cumplir con sus obligaciones laborales.

"Hay una demanda social muy significativa para todas las mujeres que trabajaron en el sentido de que el rol de la maternidad tiene que ser un ejercicio muy cercano, como si la responsabilidad de la crianza solo fuera de las mujeres", eliminar.

La profesora de la UDEM afirmó que la exigencia para padres y madres con respecto a la crianza no es equitativa.

"ESTUDIO, PERO PRIMERO TUS HIJOS"

De acuerdo con Limón García, en lugar de ser apoyadas y valoradas por su capacidad para equilibrar múltiples responsabilidades, las mujeres se ven obligadas a enfrentar una doble moral que las críticas por el tiempo que dedican a sus trabajos o sus estudios, aunque las "anime " por sus ogros.

La psicóloga relató que, recientemente, un colega le hizo notar que cuando las madres tienen largas jornadas laborales o viajan por motivos de trabajo, no dejan de comunicarse para que las o los hijos, o el padre, cumplan determinadas tareas de la casa o escolares , pero "cuando un hombre se sube a un avión, generalmente, se olvida de todo".

 "Ese es el discurso de doble moral, en el que se le dice a la mamá: '¡qué bien que sigas trabajando o estudiando, y te realices!, pero por otro lado, recuerda que eres mamá y que tienes que cumplir con todas tus responsabilidades en casa', y tiene que hacerlo bien", subrayó.

Para esa doble moral, las mujeres deben hacer gala de sus habilidades de organización, si además de ser madres quieren tener éxito en el trabajo o en sus estudios.

"Es la línea discursiva de las mujeres que trabajaron: 'tengo que buscar la manera de poder lidiar con la maternidad y seguir estudiando o trabajando; sé que no es imposible, pero es difícil", advirtió.

Otro reto que enfrentan las mujeres cuando se precisa en madres es la falta de sueño, ya que una o un recién nacido requiere atención constante ya menudo interrumpen el sueño de las madres.

LA CRIANZA Y EL HOGAR: TRABAJOS FORMALES

Para Limón García, la carga de trabajo de las madres en la sociedad contemporánea no solo implica la crianza de hijas o hijos, sino el trabajo del hogar y la vida laboral, pero ni la crianza ni las labores en el hogar son consideradas, generalmente, como un trabajo formal, con sus respectivos derechos. 

Esto puede tener consecuencias económicas negativas y puede dificultar la independencia financiera de las mujeres.

En 2015, se ganó en México la primera demanda de doble jornada laboral invisible, por parte de una mujer de 67 años, quien había tenido un empleo remunerado y "en segunda jornada" realizó labores domésticas y de cuidado para su familia, compuesta por su marido y sus dos hijos.

Cuando el marido solicitó el divorcio, el juez terminó que la mujer no tenía derecho a percibir pensión alimentaria, pues ya recibió una pensión por jubilación, pero la mujer apeló la sentencia hasta en tres ocasiones por ser violatorio a sus derechos y del principio de igualdad por el hecho de que no se tomara en cuenta el doble esfuerzo de tener un empleo y realizar trabajo domestico.

EL DIFÍCIL RETORNO O EL DESPIDO

Todo este conjunto de circunstancias condicionan el desarrollo de muchas madres, lo que las hace más vulnerables a perder su empleo oa tener dificultades para encontrar trabajo después de una licencia por maternidad.

Existen algunas lagunas laborales o legislativas, que no consideran que es más difícil para las mujeres que para los hombres reanudar su actividad laboral después de tener un bebé.

Limón García citó a Julieta Fierro, la astrónoma y divulgadora de la ciencia de la UNAM, quien dijo en una entrevista: "¡qué padre sería que las mujeres pudiéramos irnos cuando decidamos ser madres y regresar para continuar con nuestra carrera laboral sin consecuencias!, pero no es así: la mayoría de las mujeres que necesitaron ser madres tenemos que hacer un alto y para retomar es muy difícil".

Para avanzar en el tema de equidad para las mujeres en situación de maternidad, en opinión de Limón García, se requiere de al menos dos condiciones: una legislación que proteja y posibilite prestaciones, como horarios más flexibles, así como disposiciones correspondientes para los papás.



« El Porvenir / César López »