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El malestar corporal y la obsesión por la delgadez en las mujeres

El malestar corporal y la obsesión por la delgadez en las mujeres


Publicación:03-10-2024
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La presión por cumplir con un ideal de delgadez extrema ha generado un impacto profundo en la autoestima de las mujeres

CIUDAD DE MÉXICO, octubre 3 (EL UNIVERSAL).- En la sociedad actual, muchas mujeres experimentan una relación complicada con su cuerpo, marcada por un malestar persistente que en gran medida, está vinculado al fanatismo por la delgadez.
Este fenómeno, alimentado por los estándares de belleza que prevalecen en los medios de comunicación y las redes sociales, lleva a que muchas se sientan insatisfechas con su apariencia, aunque su cuerpo esté dentro de parámetros saludables. La presión por cumplir con un ideal de delgadez extrema ha generado un impacto profundo en la autoestima de las mujeres y en su relación con la alimentación y el ejercicio.
El auge de las redes sociales ha intensificado esta problemática, ofreciendo una plataforma donde las imágenes retocadas y los cuerpos "perfectos" son el estándar. Esta exposición constante a ideales inalcanzables ha llevado a muchas mujeres adultas y adolescentes a sentir una desconexión con su propio cuerpo y a adoptar hábitos poco saludables en busca de encajar en estos moldes.
Según una encuesta de la Agencia Pública de Salud de Barcelona, el 63% de las adolescentes siente insatisfacción con su imagen corporal y para las chicas, el aspecto físico es la principal causa de discriminación, afectando al 50% de las encuestadas, en comparación con el 39% de los chicos.
La psicóloga Mia Hungría, señala que aunque hay un mensaje creciente de autoaceptación en las redes sociales, este coexiste con la constante promoción del cuerpo perfecto, creando una contradicción que refleja la lucha entre los antiguos estándares y los esfuerzos por aceptar la diversidad corporal.
Por eso, para avanzar hacia una relación más saludable con el cuerpo, la psicóloga también sugiere fomentar la autoaceptación desde edades tempranas, cambiar el enfoque hacia la diversidad y el bienestar y cuestionar los estándares de belleza que aún prevalecen en la sociedad.



« El Universal »