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El hígado graso, ¿cómo se previene?
Publicación:12-04-2024
TEMA: #Salud y Bienestar
Si bien no existen alimentos milagrosos para combatir el hígado graso, ciertos alimentos pueden ser beneficiosos contra esta enfermedad.
CIUDAD DE MÉXICO, abril 12 (EL UNIVERSAL).- El hígado graso no alcohólico (HGNA) es una condición que afecta a aproximadamente el 25% de la población global. Conocido clínicamente como "esteatosis
", este trastorno abarca desde la acumulación de grasa en el tejido hepático hasta el desarrollo de inflamación, conocida como "esteatohepatitis".
Según la Fundación Favaloro, esta enfermedad prevalece en personas con sobrepeso, obesidad y diabetes tipo 2, siendo considerada como una manifestación hepática del síndrome metabólico.
Detectar un hígado graso es fundamental para su tratamiento. El diagnóstico se realiza a través de pruebas de laboratorio hepático, ecografías o biopsias hepáticas. Estas pruebas permiten evaluar la presencia y gravedad de la infiltración grasa en el hígado, así como descartar otras enfermedades hepáticas.
La prevención del hígado graso implica adoptar un estilo de vida saludable. Aunque este trastorno metabólico no está directamente relacionado con el consumo de alcohol, se recomienda evitarlo, junto con medicamentos hepatotóxicos. Es esencial controlar y tratar enfermedades asociadas como la diabetes, dislipemia y sobrepeso. Se sugiere una reducción gradual de peso y la práctica regular de actividad física.
Si bien no existen alimentos milagrosos para combatir el hígado graso, ciertos alimentos pueden ser beneficiosos contra esta enfermedad. El tamarindo, una fruta originaria de África, India y Pakistán, se destaca por su alto contenido de nutrientes y vitaminas, incluyendo la vitamina C, K y B, así como calcio, potasio y fósforo. Además, contiene polifenoles y flavonoides que pueden ayudar a regular los niveles de colesterol y proteger las células del hígado gracias a sus propiedades antioxidantes.
El hígado graso es una enfermedad que se observa con mayor frecuencia en personas con sobrepeso u obesidad. Según manifiesta el Instituto Mayo Clinic, es el tipo más común de enfermedad hepática en el mundo y se presenta cuando hay mucha acumulación de grasa en este órgano, una situación que si no se trata puede empeorar y llevar a la formación de graves cicatrices en el hígado y hasta cáncer de hígado.
Según la Fundación Favaloro, esta enfermedad prevalece en personas con sobrepeso, obesidad y diabetes tipo 2, siendo considerada como una manifestación hepática del síndrome metabólico.
Detectar un hígado graso es fundamental para su tratamiento. El diagnóstico se realiza a través de pruebas de laboratorio hepático, ecografías o biopsias hepáticas. Estas pruebas permiten evaluar la presencia y gravedad de la infiltración grasa en el hígado, así como descartar otras enfermedades hepáticas.
La prevención del hígado graso implica adoptar un estilo de vida saludable. Aunque este trastorno metabólico no está directamente relacionado con el consumo de alcohol, se recomienda evitarlo, junto con medicamentos hepatotóxicos. Es esencial controlar y tratar enfermedades asociadas como la diabetes, dislipemia y sobrepeso. Se sugiere una reducción gradual de peso y la práctica regular de actividad física.
Si bien no existen alimentos milagrosos para combatir el hígado graso, ciertos alimentos pueden ser beneficiosos contra esta enfermedad. El tamarindo, una fruta originaria de África, India y Pakistán, se destaca por su alto contenido de nutrientes y vitaminas, incluyendo la vitamina C, K y B, así como calcio, potasio y fósforo. Además, contiene polifenoles y flavonoides que pueden ayudar a regular los niveles de colesterol y proteger las células del hígado gracias a sus propiedades antioxidantes.
El hígado graso es una enfermedad que se observa con mayor frecuencia en personas con sobrepeso u obesidad. Según manifiesta el Instituto Mayo Clinic, es el tipo más común de enfermedad hepática en el mundo y se presenta cuando hay mucha acumulación de grasa en este órgano, una situación que si no se trata puede empeorar y llevar a la formación de graves cicatrices en el hígado y hasta cáncer de hígado.
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