Discuten rol de universidades durante la primera infancia

La formación de líderes que en el futuro promuevan el desarrollo de las personas en la primera infancia es una necesidad que ven las universidades

¿Cuáles son los desafíos para mejorar las condiciones de vida de las personas en la primera infancia? ¿Qué rol pueden asumir las universidades en el desarrollo de niños y niñas entre 0 y 5 años de edad?

Estas fueron las reflexiones de expertos en desarrollo infantil durante un panel en el 1° Foro Internacional de Primera Infancia del Tec de Monterrey y Fundación FEMSA.

Se trata de líderes de centros de primera infancia en universidades como Harvard, Stanford y Georgetown, quienes hablaron sobre los retos y enfoques de trabajo en sus instituciones.

El foro se llevó a cabo el 28 de noviembre en el campus Monterrey, donde también se realizó el lanzamiento oficial del Centro de Primera Infancia del Tec y Fundación FEMSA.

Desafíos en desarrollo de primera infancia

En la charla moderada por Adriana Gidi, directora asociada del centro. Philip Fisher, director del Centro de Primera Infancia de la Universidad de Stanford, habló sobre 4 desafíos en el desarrollo de niños y niñas.

“Identificamos 4 áreas específicas: históricamente la investigación avanza muy lento; la información fluye de manera unidireccional, eso conlleva a suposiciones sobre dónde y cómo el conocimiento puede ser beneficioso”, dijo Fisher.

“También, existe una necesidad de seguir desarrollando el liderazgo futuro en todas las áreas del ecosistema de la primera infancia; y es difícil rastrear cómo ocurre el desarrollo, entender o medir cuando un niño está en buen camino”, agregó.

El centro que dirige ha implementado herramientas para acelerar la investigación, un mayor flujo de información e interacción con las comunidades, programas de becas para formar líderes, y estrategias de medición a través del uso de tecnología.

Promueven colaboración transversal

Neal Horen, director de la división de Primera Infancia del Centro para el niño y el humano de la Universidad de Georgetown, apuntó en ayudar a las personas a desarrollarse en la primera infancia de manera coordinada y conectada.

“En el centro trabajamos todo tipo de temas relacionados con la intervención temprana, tenemos varios centros de capacitación y asistencia técnica; nos conectamos con otros departamentos como Psicología, Psiquiatría o Educación.

“Nuestro trabajo es tomar una increíble cantidad de ciencia y colaborar con personas en comunidades en todo Estados Unidos”, expuso Horen.

Horen platicó que mucha de la labor que realizan los centros en todo el país está orientada a la atención de niños y niñas con discapacidad, o con dificultades emocionales desde una perspectiva sistémica.

“Tenemos todo un equipo de investigación, tomamos lo aprendido y lo incorporamos al apoyo que brindamos a la comunidad. Buscamos convertir la evidencia en impacto al combinar salud mental y atención primaria para la primera infancia”.

Asimismo, platicó que también se trabaja en el desarrollo de proyectos con socios a nivel universitario, por ejemplo, académicos de la facultad de Derecho o de la Escuela de Políticas Públicas.

Comunicar y generar impacto

Priscila Pumarada, directora asociada de asociaciones en innovación y desarrollo de negocios del Centro de Desarrollo Infantil en la Universidad de Harvard compartió las estrategias de su institución.

Señaló que las universidades deben llevar los conocimientos de vanguardia y evidencias para que las personas que están en el campo de la primera infancia puedan traducirlas a soluciones factibles para la comunidad.