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Discurren sobre el mural "En el fuego de nuestro origen"

Discurren sobre el mural En el fuego de nuestro origen
La estructura del mural está basada en un entrelazado de dos espirales

Publicación:10-05-2020
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La obra de Jesús Romero Parra forma parte del Museo Comunitario de San Miguel Teotongo

México.— Una vasija, los cinco soles, la figura de Huehuetéotl y el Centro Ceremonial Acaquilpan, son algunos de los símbolos que componen el mural "En el fuego de nuestro origen", del artista Jesús Romero Parra, el cual forma parte del Museo Comunitario de San Miguel Teotongo.

      En un video disponible al público a través de las redes sociales del recinto, el pintor mexicano habla de su creación y sus vínculos con el pasado prehispánico en la zona de la Sierra de Santa Catarina, así como acerca de las piezas con las que cuenta el museo.

      “El mural está compuesto en torno a la vasija principal que se encontró junto al personaje de un entierro ritual en la calle Francisco Villa, dentro de la casa del señor José Servín; esto cobra gran relevancia y es probable que el personaje pudiera haber sido un sacerdote. Nosotros imaginamos qué es lo que habría alrededor de esa vasija; a partir de ahí y de acuerdo a investigaciones, nos dimos cuenta que la zona dedicaba su actividad al dios Huehuetéotl o dios viejo del fuego, el cual está encarnado en el personaje que se encuentra saliendo de las entrañas del volcán”.

      Explicó que en este trabajo aparece el cerro de Chimalhuacán al frente y la Sierra de Rio Frío al fondo, seguidos del cerro de Chicoloapan, el volcán de La Caldera y el volcán Tetlalmanche en la parte oriente, que correspondería a la imagen desde la cual fue tomada la posición general del museo.

      "La creencia de los mexicas era que cuando los guerreros caían en combate y con honor, su alma se trasladaba a ser un colibrí, es por eso que este animal está detallado en la parte superior izquierda del mural, además de que hace alusión a Huitzilopochtli, el dios de la guerra y el mismo dios que guió a los mexicas para llegar a establecerse en la zona central del Lago de Texcoco".

      Detalló que la estructura del mural está basada en un entrelazado de dos espirales, una que tiene su centro en la vasija ceremonial principal ubicada en el lado izquierdo; la otra comienza en el basamento que representa la pirámide de Acaquilpan, la cual va girando y envolviendo a los cinco soles.



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