Cultural Salud
Cuidado con tomar agua helada en época de calor
Publicación:19-06-2023
TEMA: #Tips de salud
El calor puede causar muchos efectos en el cuerpo humano
CIUDAD DE MÉXICO, junio 19 (EL UNIVERSAL).- El verano ya llegó y las olas de calor no se hicieron esperar, por eso es importante mantener el cuerpo hidratado, para evitar cambios bruscos de temperatura
corporal, ya que son peligrosas para la salud, asimismo es importante saber cómo refrescarnos, por eso aquí te contamos los efectos del agua helada en el organismo en épocas de calor.
Con el incremento del calor en verano, es normal buscar opciones para refrescarnos y una de esas opciones es el agua helada, pero no podemos olvidar que existen dichos populares referentes a los cambios de temperatura, entre ellos se encuentran "te vas a quedar chueco si sales del frío al calor" o no uses ropa negra cuando el clima es mayor a 45 grados", pero uno frase no tan conocida y que es familiar es "no tomes agua fría si tienes mucho calor".
Es importante señalar que siendo una frase familiar ya la hemos escuchado por parte de nuestros padres, abuelos o tíos, pero no le damos mucha importancia y es hora de darle su correspondiente lugar a esta recomendación, para no padecer de golpes de calor, deshidratación, dolores de cabeza o enfermedades graves o incluso de la muerte.
El calor puede causar muchos efectos en el cuerpo humano, ya que en esos momentos el organismo libera sudor para regular la temperatura de este, asimismo aumenta el ritmo cardiaco, aumenta la respiración y en grandes cantidades puede generar un riesgo de deshidratación o como mejor lo conocemos golpes de calor, donde el cuerpo lucha por enfriarse y en casos extremos produce espasmos musculares y agotamiento.
Para evitar esto y ayudar al organismo de forma adecuada se debe de tener una buena hidratación, además el consumo de agua es fundamental para mantener un buen rendimiento tanto físico como mental, según la Fundación Española del Corazón (FEC). Lo anterior se debe a que el 65% del cuerpo humano es principalmente por agua, de hecho se encuentra presente en las células, órganos, la sangre, la orina, bilis y más.
La Fundación Española del Corazón también señala que la deshidratación puede aparecer por causas naturales, las cuales pueden ser una excesiva sudoración debido al calor, actividad física o alguna patología, entre otras; asimismo indica que los principales santos de este problema son el cansancio, mareos, baja presión arterial, taquicardia y calambres, pero en los casos más graves pueden generarse convulsiones, pérdida de conocimiento, entrar en coma o incluso la muerte.
Además, destaca que en condiciones habituales, cada persona pierde por la piel y la respiración alrededor de medio litro de agua, en cambio con el aumento del calor se puede elevar hasta el litro y medio, lo que genera cuadros de deshidratación, necesitando de una ingesta de agua o líquido con electrolitos para compensar lo perdido y evitar daños graves en la salud.
De acuerdo con el Instituto de Medicina (OIMM por sus siglas en inglés), sugiere que las mujeres deben beber un promedio de 2.7 litros de agua diarios, esta se puede obtener por bebidas, alimentos o del agua potable; mientras que los hombres necesitan tomar 3.7 litros, esto equivale alrededor de 16 tazas del líquido.
La Clínica Mayo indica que las personas con buenos niveles de hidratación y salud, solo necesitan consumir ocho vasos de agua al día, además de otros líquidos que se encuentran presentes en los alimentos y bebidas; aunque es importante asistir con un médico o dietista para determinar la cantidad adecuada para cada persona durante todos los días.
Ahora que ya sabemos la importancia de beber agua y prevenir la deshidratación en épocas de calor, podemos pasar a los efectos que causa el consumo de este líquido helado en el cuerpo, pero también es fundamental señalar la existencia de una gran controversia en su entorno, esto lo demuestra un estudio realizado por la Universidad de Valladolid, el cual tiene por nombre: La polémica médica en torno al consumo de agua fría en la España Moderna.
En la investigación se puede observar la controversia médica en torno al consumo de agua helada, donde remarca sus beneficios, perjuicios, la moda, lo ético y hasta lo religioso y sanitario. Una muestra de esto se puede ver cuando indica que el acto de beber agua fría solo era para las personas ricas, ya que eran quienes podrían disfrutar de ese líquido en esas condiciones durante todo el año, por ser una expresión de poder durante la Edad Media.
Además, el comercio de la nieve o agua helada se realizaba en diversos puntos del mediterráneo, para el mudo musulmán y fue hasta mitad del siglo XVI, cuando el consumo se difundió para diferentes clases sociales, al igual que en otras regiones del mundo, convirtiéndose en una cuestión de moda y artículo de primera necesidad.
Asimismo, es importante señalar que la polémica generada por beber agua helada y las muertes que generan surgió en el siglo XVI y esto no tiene que ver con motivos médicos, sino del consumo en exceso, otros estudios como el de la Scandinavian Physiological Society publicado por la National Library of Medicine demuestra que existen ciertas dolencias por beber agua fría o helada, entre ellas se encuentra las migrañas o dolores de cabeza.
Lo anterior se debe a que el cerebro trata de compensar el cambio de temperatura y al hacerlo se genera dolor en la cabeza, también puede afectar a las personas con padecimiento de aplasia, la cual es una enfermedad que dificulta el paso de los alimentos por el esófago, derivando en estreñimiento y más.
Por otro lado, un estudio publicado en la revista "International Journal of Clinical and Experimental Medicine" señaló que el cambio de temperatura del agua afectó a seis personas con respecto a su sudoración, teniendo como resultado que es óptimo tomar el líquido en 16 °C, porque los individuos del estudio bebieron más de esta agua y sudaron, menos, ante lo cual concluyeron que esta podría ser la mejor temperatura para el consumo del líquido para evitar la deshidratación en los atletas.
Sin embargo, como señalamos anteriormente existe mucha controversia sobre el consumo de agua helada, pero no debemos olvidar que este líquido es esencial para mantenernos hidratados, especialmente en épocas de calor y durante el ejercicio.
Con el incremento del calor en verano, es normal buscar opciones para refrescarnos y una de esas opciones es el agua helada, pero no podemos olvidar que existen dichos populares referentes a los cambios de temperatura, entre ellos se encuentran "te vas a quedar chueco si sales del frío al calor" o no uses ropa negra cuando el clima es mayor a 45 grados", pero uno frase no tan conocida y que es familiar es "no tomes agua fría si tienes mucho calor".
Es importante señalar que siendo una frase familiar ya la hemos escuchado por parte de nuestros padres, abuelos o tíos, pero no le damos mucha importancia y es hora de darle su correspondiente lugar a esta recomendación, para no padecer de golpes de calor, deshidratación, dolores de cabeza o enfermedades graves o incluso de la muerte.
El calor puede causar muchos efectos en el cuerpo humano, ya que en esos momentos el organismo libera sudor para regular la temperatura de este, asimismo aumenta el ritmo cardiaco, aumenta la respiración y en grandes cantidades puede generar un riesgo de deshidratación o como mejor lo conocemos golpes de calor, donde el cuerpo lucha por enfriarse y en casos extremos produce espasmos musculares y agotamiento.
Para evitar esto y ayudar al organismo de forma adecuada se debe de tener una buena hidratación, además el consumo de agua es fundamental para mantener un buen rendimiento tanto físico como mental, según la Fundación Española del Corazón (FEC). Lo anterior se debe a que el 65% del cuerpo humano es principalmente por agua, de hecho se encuentra presente en las células, órganos, la sangre, la orina, bilis y más.
La Fundación Española del Corazón también señala que la deshidratación puede aparecer por causas naturales, las cuales pueden ser una excesiva sudoración debido al calor, actividad física o alguna patología, entre otras; asimismo indica que los principales santos de este problema son el cansancio, mareos, baja presión arterial, taquicardia y calambres, pero en los casos más graves pueden generarse convulsiones, pérdida de conocimiento, entrar en coma o incluso la muerte.
Además, destaca que en condiciones habituales, cada persona pierde por la piel y la respiración alrededor de medio litro de agua, en cambio con el aumento del calor se puede elevar hasta el litro y medio, lo que genera cuadros de deshidratación, necesitando de una ingesta de agua o líquido con electrolitos para compensar lo perdido y evitar daños graves en la salud.
De acuerdo con el Instituto de Medicina (OIMM por sus siglas en inglés), sugiere que las mujeres deben beber un promedio de 2.7 litros de agua diarios, esta se puede obtener por bebidas, alimentos o del agua potable; mientras que los hombres necesitan tomar 3.7 litros, esto equivale alrededor de 16 tazas del líquido.
La Clínica Mayo indica que las personas con buenos niveles de hidratación y salud, solo necesitan consumir ocho vasos de agua al día, además de otros líquidos que se encuentran presentes en los alimentos y bebidas; aunque es importante asistir con un médico o dietista para determinar la cantidad adecuada para cada persona durante todos los días.
Ahora que ya sabemos la importancia de beber agua y prevenir la deshidratación en épocas de calor, podemos pasar a los efectos que causa el consumo de este líquido helado en el cuerpo, pero también es fundamental señalar la existencia de una gran controversia en su entorno, esto lo demuestra un estudio realizado por la Universidad de Valladolid, el cual tiene por nombre: La polémica médica en torno al consumo de agua fría en la España Moderna.
En la investigación se puede observar la controversia médica en torno al consumo de agua helada, donde remarca sus beneficios, perjuicios, la moda, lo ético y hasta lo religioso y sanitario. Una muestra de esto se puede ver cuando indica que el acto de beber agua fría solo era para las personas ricas, ya que eran quienes podrían disfrutar de ese líquido en esas condiciones durante todo el año, por ser una expresión de poder durante la Edad Media.
Además, el comercio de la nieve o agua helada se realizaba en diversos puntos del mediterráneo, para el mudo musulmán y fue hasta mitad del siglo XVI, cuando el consumo se difundió para diferentes clases sociales, al igual que en otras regiones del mundo, convirtiéndose en una cuestión de moda y artículo de primera necesidad.
Asimismo, es importante señalar que la polémica generada por beber agua helada y las muertes que generan surgió en el siglo XVI y esto no tiene que ver con motivos médicos, sino del consumo en exceso, otros estudios como el de la Scandinavian Physiological Society publicado por la National Library of Medicine demuestra que existen ciertas dolencias por beber agua fría o helada, entre ellas se encuentra las migrañas o dolores de cabeza.
Lo anterior se debe a que el cerebro trata de compensar el cambio de temperatura y al hacerlo se genera dolor en la cabeza, también puede afectar a las personas con padecimiento de aplasia, la cual es una enfermedad que dificulta el paso de los alimentos por el esófago, derivando en estreñimiento y más.
Por otro lado, un estudio publicado en la revista "International Journal of Clinical and Experimental Medicine" señaló que el cambio de temperatura del agua afectó a seis personas con respecto a su sudoración, teniendo como resultado que es óptimo tomar el líquido en 16 °C, porque los individuos del estudio bebieron más de esta agua y sudaron, menos, ante lo cual concluyeron que esta podría ser la mejor temperatura para el consumo del líquido para evitar la deshidratación en los atletas.
Sin embargo, como señalamos anteriormente existe mucha controversia sobre el consumo de agua helada, pero no debemos olvidar que este líquido es esencial para mantenernos hidratados, especialmente en épocas de calor y durante el ejercicio.
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