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Conoce por qué comemos capirotada en Semana Santa

Conoce por qué comemos capirotada en Semana Santa


Publicación:07-03-2022
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La capirotada dulce, con los años se convirtió en el postre tradicional de la cuaresma

CIUDAD DE MÉXICO.- La capirotada es un postre que lleva pan duro y miel; sin embargo, al principio este manjar era salado. Su origen es europeo y con los años México la adoptó y en los diferentes estados de la República Mexicana fueron añadiendo su toque.
Se come en época de Cuaresma debido al significado religioso que guarda, ya que sus ingredientes simbolizan elementos sagrados. Incluso muchas abuelitas cuentan que después del ayuno de semana santa se acostumbra a comer capirotada.
Hay dos tipos de capirotada, la salada que tiene dos versiones: una se prepara con carne y algunos embutidos. La segunda es una especie de pastel salado en donde algunas regiones les agradaban salsa de tomate y diferentes carnes.
La capirotada dulce, con los años se convirtió en el postre tradicional de la cuaresma, su sabor dulce combinado con notas ligeramente ácidas y toque salados por los ingredientes como la miel, el acitrón y el queso hacen el equilibrio perfecto para saborear un rico postre.
Su aroma y sabor es tan seductor que esta delicia dulce atrapa a más de uno.
Antiguamente se comía capirotada para recargar energía y poder cumplir con todas las actividades que demanda el día es por eso la mezcla ingredientes tan peculiares.
Otro de los objetivos de esta preparación era aprovechar toda la comida sin desperdiciar ningún alimento. Por eso se utiliza pan frio (pan duro que quedó de días anteriores) o muchas personas también aprovechan las tortillas duras que les sobraban. Acciones que formaron una cultura de no desperdicio que ciertamente deberíamos retomar.
En "Menú" de EL UNIVERSAL mostramos cómo se prepara la capirotada con la receta del maestro de maestros Yuri de Gortari:
Ingredientes:
3 bolillos rebanados o un baguette en rebanadas
100 gr de cacahuates naturales o de almendras finamente picadas.
½ taza de acitrón picado en cubos
1 taza de pasitas
150 gr de queso cotija o panela
150 gr de manteca de cerdo
Para la miel de piloncillo:
1 kg de piloncillo
Cáscara de naranja
Pimienta entera
6 clavos de olor
1 rama de canela
1 guayaba pequeña
1 ½ de agua.
Procedimientos:
1. En una olla fundir el piloncillo con el agua. Para tener una miel aromática y con más sabor añadir canela junto con la pimienta, el clavo, la cáscara de naranja y la guayaba así tendrás una miel más dulce con notas aromáticas que abrirán el apetito de cualquiera que lo huela.
2. Freír el pan con manteca muy caliente hasta que empiece a tener un tono dorado y su textura esté tostada para que cuando se le vierta la miel el pan no se rompa.
3. Después en un plato de preferencia, hondo acomodar las rebanadas de pan y encima verter el acitrón, las pasitas, los cacahuates naturales previamente pelados y dorados. Luego espolvorear el queso panela o cotija.
4. Por último, bañar poco a poco la preparación con la miel para que el pan se vaya hidratando. Formar capas con el pan y repetir el paso tres. Posteriormente dejar reposar para que el pan absorba la miel.
Sabías que... fue hasta 1940 cuando la capirotada empezó a considerarse un plato típico de vigilia. Los primeros estados en adoptar el postre fueron Nuevo León, Sonora y Sinaloa.
Pero se cree que el origen de este platillo tal como lo conocemos en la actualidad se debe al fraile Gerónimo de San Pelayo, quien en 1780 hizo la preparación con sobras de pan, queso y aderezos acomodando todos estos ingredientes en capas.


« El Universal »