banner edicion impresa

Cultural Más Cultural


Buscan salvar Papalote Museo del Niño

Buscan salvar Papalote Museo del Niño
Con 27 años de vida y 22 millones de visitantes, Papalote es referencia en los museos para niños en México y en América

Publicación:22-01-2021
++--

Papalote ha iniciado esta campaña en busca de donadores

Ciudad de México.-"No es una provocación, Papalote está en peligro de extinción", afirma Dolores Beistegui, directora de Papalote Museo del Niño, luego de que el museo de los niños acaba de lanzar la campaña Salvemos Papalote, que busca reunir 50 millones de pesos y llama a la sociedad civil, empresarios y autoridades a hacer donaciones al recinto.

Con 27 años de vida y 22 millones de visitantes, Papalote es referencia en los museos para niños en México y en América, y hoy se enfrenta a la mayor crisis de su historia después de que en 2020 estuvo cerrado la mayor parte del año por la pandemia por Covid-19, y que a futuro no se sabe cuándo regresará.

"Si no logramos reunir estos fondos, tendríamos que cerrar nuestras puertas", dice en entrevista telefónica la directora. "Papalote tiene un modelo único, no recibe dinero de una institución, no tiene una fundación atrás, no hay un fideicomiso; es un museo que lleva 27 años generando sus recursos para su operación y para renovarse. Es una A.C. sin fines de lucro, 100% de lo que ingresa se utiliza para las experiencias que ofrece”.

A través de la página papa-lote.org.mx/donativos/, el Museo invita a donar desde 100 pesos a su recuperación; la campaña se difunde con los hashtags #SalvemosPAPALOTE, #EstoyconPAPALOTE, #AmoPAPALOTE y #PAPALOTE.

Aunque se mantuvo activo a través del programa en línea Papalote en Casa, el museo estuvo cerrado primero seis meses en 2020, entre mediados de marzo y mediados de septiembre; después, si bien reabrió hasta la primera quincena de diciembre, sólo pudo tener un aforo de 30% y no operaron ni la megapantalla ni el domo. Al final, lo que podría parecer una buena noticia, resultó en pérdidas: "En septiembre hubo como una falsa esperanza de que todo lo peor había quedado atrás. Nos entusiasmó volver a ver niños, familias y oír risas; pero esto se empezó a deteriorar desde octubre con la siguiente ola y los llamados a quedarse en casa. La asistencia bajó drásticamente y para mediados de diciembre, la situación era insostenible. Abrir ese periodo nos costó casi 5 millones. La promesa del gobierno era regresar el 10 de enero y, obviamente, no habrá pronto una suspensión del semáforo rojo porque esta ola está tremenda y nadie sabe cómo va a acabar".

En ese contexto, Papalote ha iniciado esta campaña en busca de donadores. Además, el consejo directivo del museo (que preside Mauricio Amodio, y que integran además Héctor Hernández Pons, Javier Miguel, Rodrigo Sánchez Mejorada, Max Michel, Paola Amodio, Ramón Fernández Vigil, Paola González y Javier Hernández Pons) tomó la decisión de no abrir hasta que la crisis esté controlada.

"Vamos a abrir cuando existan condiciones para que podamos recibir a nuestro público con una experiencia al 100%, con los dos teatros, con todas las exhibiciones. No vamos a abrir a medias para volver a cerrar. Abriremos sólo cuando haya condiciones de estabilidad sanitaria; de acuerdo con los reportes que hemos recibido, sería en noviembre. Si para abril puedo asegurar que vamos en buen camino y que podremos enfrentar nuestras obligaciones mínimas, podremos llegar a noviembre, reabrir, y volver a hacer lo que sabe hacer Papalote".

Significa que en los próximos 10 meses, Papalote seguirá cerrado. Los gastos del museo son los salarios de sus 159 trabajadores; a todos se les redujeron sus salarios en 50% —"quiero hacer un reconocimiento a todos, es un recorte brutal, van a ser 20 meses cobrando 50% de nuestro sueldo"—. (En los museos de Cuernavaca y Monterrey se liquidó al personal). Otros de los gastos en la sede principal son el mantenimiento del edificio, el pago de luz, el pago de licencias de softwares, el apoyo a proveedores y el pago de una deuda. "Tenemos un pasivo con BBVA que contratamos cuando hicimos la gran transformación del museo en 2015, es un préstamo que tiene intereses, se iba pagando sin problema; y ahora hemos tenido un gran apoyo del banco, pero necesitamos cumplir".

La institución ha lanzado esta campaña, y el 3 febrero dará una conferencia de prensa para presentarla y hacer visible ante la comunidad la importancia del museo: "A todos nos interesa que un proyecto como éste exista; Papalote importa, atiende a un sector fundamental muy dañado por esta pandemia que son los niños, sus papás y sus maestros. No hay 50 papalotes, hay uno, un museo del niño, y Papalote es un referente para cualquier otro museo del niño que se quiera crear en la República. Hemos logrado mantener, crecer y fortalecer el trabajo de Papalote que ha atendido, en particular, a la primera infancia. Es muy querido; es una marca muy conocida. Es un edificio emblemático del Bosque de Chapultepec, del arquitecto Ricardo Legorreta".

La meta de 50 millones, dice la directora, se buscará concretar con los distintos sectores: "A la gente le puede parecer mucho, pero no lo es; menos a nivel del gobierno federal o de la ciudad. La autoridad no debe permitir que un proyecto de esta naturaleza muera en la Ciudad de México, porque la perdida sería gigantesca; creo que con voluntad se encuentran soluciones".



« El Universal »