Artesanos, manos que labran identidad

México.– La identidad, colores y tradiciones de nuestro país han sido plasmadas en textiles, figuras ornamentales y otras piezas, realizadas por artesanos y artesanas, a quienes se reconoce el 19 de marzo por sus valiosos aportes al patrimonio cultural.

      El Día del Artesano, marcado en el santoral como día de San José –cuyo oficio era la carpintería–, destaca la importancia de esta labor, que ha dado vida a los imaginarios y la imagen artística de los pueblos en todo el mundo, siendo México uno de los países con mayor riqueza y expresiones.

      En entrevista con Notimex en el Mercado de la Ciudadela en la Ciudad de México, artesanos de diferentes rubros hablaron sobre su trabajo y lo que representa este oficio para aquellos que encontraron en sus manos la forma de ganarse la vida y compartir su cosmovisión.

      Salvador Rangel Rodríguez, originario de León, Guanajuato, explicó que al lado de su familia trabaja la hoja de lata, el cobre y otros materiales para transformarlos en figuras ornamentales y de decoración.

      Refirió que estos procesos se realizan totalmente a mano, valiéndose de cinceles, para convertir el latón en espejos, cofres, portarretratos y otras piezas, un trabajo laborioso que conlleva muchas horas de esfuerzo.

      Señaló que este mercado ha logrado posicionarse entre los visitantes mexicanos y extranjeros, al ofrecer productos únicos que se realizan por artesanos de diferentes lugares del país, para llevarlos al público sin que tengan necesidad de desplazarse al interior de México, sin embargo, han debido enfrentar el arribo al país de productos chinos e imitaciones.

Made in México

Santeliz Reyes Ramirez, originario de Otumba, Estado de México, señaló que en estos locales sólo se ofrecen productos nacionales. Entre las repisas de su negoció se encuentran pequeñas figuras de vidrio soplado, oficio que aprendió de su padre y vende en este espacio hace más de 50 años. Esta labor la realiza al lado de su esposa, con quien comparte el gusto por los materiales coloridos y también ofrece bolsas, hamacas, accesorios de palma, tejidos y otros productos, pues saben que de la vista nace el amor.

      En este gran mercado está también Daniel Avendaño, quien con orgullo menciona que proviene de una familia de artesanos de Oaxaca, de San Bartolo Coyotepec para ser precisos, los que por generaciones han trabajado la hojalata, los alebrijes y el barro negro, una de las artesanías más representativas y cotizadas del país.

      Al hablarnos sobre el proceso de trabajo del barro, informó que primero se debe bajar del cerro, ponerlo a secar al sol, para posteriormente remojarlo con agua y crear la masa que dará vida a las formas, trabajo que puede demorar varios días con el peligro de que las piezas se rompan.

      Casi a un lado se encuentra el local de Juventino López, artesano también nacido de Oaxaca y quien trabaja el carton y otros materiales, de los que resultan figuras de frutas para decorar los hogares, además de estar al frente de una gran tienda donde vende productos de Hidalgo, Guerrero, Tlaxcala, Puebla, Guanajuato y Guadalajara, entre otros estados.

      En estos dos locales también se pueden adquirir textiles, vidrio, cartón, cerámica de talavera, trajes típicos, sombreros, instrumentos musicales, muebles, vajillas, espejos y otras piezas de gran factura que permiten conservar una parte de México en los hogares y apoyar a las familias.

      Los artesanos invitaron al público a visitar este mercado, conocer todo lo que ofrecen y consumir sus productos, ya que se trata de una gran cadena de trabajadores y familias que dependen de su labor, además de dar continuidad a las tradiciones e identidad de nuestro país.