Agradecen a San Judas, pese a pandemia

Monterrey, NL.-Pese a los riesgos de contagio por Covid-19, el día de ayer, cientos de feligreses acudieron como cada año al Santuario de San Judas Tadeo para ve-nerar al patrono de las causas difíciles. 

Al filo de las 7:00 horas, los feligreses comenzaron a acudir al recinto católico, esperando la apertura del mismo, pudiéndose observar a personas de todas las edades, quien acudían llenos de fe y devoción a visitar al santo.

La celebración de este año tomó un sabor especial, y es que dada la pandemia del Covid-19 que aqueja a la ciudad, las fiestas no se pudieron llevar de la manera acostumbrada, sin embargo esto no fue impedimento para que los feligreses se dieran cita.

Ofrendas, flores, veladoras, personas con  vestimenta alusiva a San Judas Tadeo o bien cumpliendo alguna manda, era el común de denominador en los alrededores del templo.

De acuerdo a los feligreses, lo importante era acudir a agradecer a San Judas Tadeo por cada uno de las favores concedidos, sin importar que las celebraciones se hayan llevado de una manera más austera.

"Si se extraña que no haya todo el folklor de otras ocasiones, pero lo importante es no faltar a este día tan importante para agradecerle todo lo que ha hecho por nosotros y no desampararnos", mencionaban.

Entre las peticiones más recurrentes por parte de los feligreses, destacaban la culminación de la pandemia, salud, dinero, prosperidad y algunas causas en particular.

Es importante mencionar que, las autoridades de la iglesia instalaron todas las medidas de sanidad exigidas por las autoridades de salud.

Al ingresar al recinto, los feligreses primero pasaban por el tapete sanitizante, luego se aplicaban gel antibacterial y por último la toma de temperatura, para posteriormente pasar por un cerco a venerar al Santo y escuchar un breve sermón.

Sin embargo, no todos pudieron entrar, ya que al filo del mediodía las autoridades de Salud prohibieron la entrada de personas vulnerables y menores de edad, quienes a pesar de todas las recomendaciones acudieron al templo, lo que ocasionó disgustos y reclamos a los voluntarios que apoyaron en la festividad.

Para evitar la entrada, al momento de querer ingresar se les pedía una identificación, si se corroboraba que tenían más de 60 años no podían ingresar, lo mismo sino llevaban una identificación con ellos, lo cual generó molestia entre los fieles.