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Abordarán relatos migrantes en “Café con Historia”
Publicación:16-02-2024
Para los habitantes del noreste mexicano la migración hacia las grandes urbes y los Estados Unidos es un fenómeno común
La búsqueda de una mejor calidad de vida, oportunidades de trabajo, estudio o el reencuentro familiar son razones por las que históricamente las y los nuevoleoneses han migrado de sus municipios, historias que serán abordadas en el ciclo Café con Historia. Relato Migrante, a partir del 20 de febrero en el Museo de Historia Mexicana.
Para los habitantes del noreste mexicano la migración hacia las grandes urbes y los Estados Unidos es un fenómeno común, el Anuario de Migración y Remesas México 2023 publicado por el Consejo Nacional de Población, la Fundación BBVA y BBVA Research, documenta que el crecimiento de población migrante internacional en un 62% entre 2000 y 2020; en lo que respecta a la población migrante mexicana durante el siglo XXI, Estados Unidos sigue siendo su principal destino, con 12.2 millones de personas. Los municipios de origen con más población que recibieron matrículas consulares en 2021 fueron Guadalajara (12 040), Acapulco (8 219) y Monterrey (6429).
En la primera sesión del martes 20 de este mes, el Dr. Rafael Alberto González Porras, cronista de Aramberri, presentará un panorama de lo que sucede en su municipio e invitará a tres especialistas: Dra. María de Jesús Ávila Sánchez, Dr. Juan Sánchez García y Dr. José Alfredo Jáuregui Díaz, para dialogar sobre la migración y algunas ideas e implicaciones de la misma.
El Dr. González Porras, es presidente de la Asociación Estatal de Cronistas Municipales de Nuevo León “José P. Saldaña”, organización que en forma conjunta con 3 Museos realiza los ciclos de Café con Historia.
El martes 27 de febrero, la maestra Elda Feliz González, cronista de Marín, compartirá un relato muy familiar, pues precisamente su padre el señor Marcos González González es un caso real del fenómeno migratorio en la búsqueda de mejores condiciones de vida. Durante su niñez se dedicó a la agricultura y ganadería; a los 43 años se alistó al programa Bracero, orillado una situación de salud familiar y la precaria economía, dejando a sus seis hijos Jesús Antonio, Rebeca Alicia, Isidro, María Luisa, Elda Feliz, Alonso y a su esposa doña Elena González Vera, en Marín. Durante sus años en Estados Unidos, Don Marcos radicó en Móbil, Alabama, donde trabajo en el establecimiento del sistema ferroviario y posteriormente en fábricas de alimentos, hasta 1966.
El programa “Bacero” fue un acuerdo diplomático firmado por el presidente mexicano Manuel Ávila Camacho, y el presidente Franklin D. Roosevelt, de Estados Unidos, entre los años 1942 y 1964, para regular el empleo temporal de mexicanos, cuyo trabajo subsanó la necesidad de mano de obra y sacó adelante las cosechas y el mantenimiento de las vías del ferrocarril del vecino país. El término de bracero se utiliza para identificar a la persona que trabajaba con los brazos —sobre todo, pero no exclusivamente—, en las faenas agrícolas.
La maestra Elda Feliz González es la cronista oficial de Marín desde 1992.
« El Porvenir / César López »
