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Opinión Editorial


La sesión en el Senado


Publicación:16-09-2024
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El martes 10 y el miércoles 11 de septiembre serán días recordados.

El martes 10 y el miércoles 11 de septiembre serán días recordados porque si la mal llamada Reforma Judicial cobra vigencia, el desastre será mayúsculo. De principio a fin la "reforma" obedece a los peores sentimientos de un gobierno que, alimentado de rencor y venganza, construyó una iniciativa que termina con la independencia del Poder Judicial de una manera cruel e ineficaz a través de una sustitución y con el despido masivo injustificado e inexplicable de miles de personas. Y por si fuera poco la reforma elimina los efectos generales de las sentencias de Amparo contra leyes obligando a los más pobres a litigar para defenderse (me sorprende que pocos hagan referencia a la consecuencia injusta de esta parte de la reforma).

Recuerdo la sesión del Senado y comparto con ustedes la desazón y el desánimo que significó ver uno de los espectáculos públicos más degradantes que hemos presenciado en México.

Morena, el oficialismo, consiguió esa reforma con base en la propia infame sumisión de sus legisladores: Indignidad es lo que se veía en los rostros que alguna vez pronunciaron la palabra "Justicia" o "Constitucionalidad" o "Derecho".

Todos sabemos que la reforma fue aprobada por el uso faccioso del poder del estado y por la manera perversa en la que se manejó el poder público para extorsionar, amenazar, amedrentar a todo aquel que se dejara. Además, la propia sesión en el Senado estuvo plagada de mentiras, de muchas mentiras. Una sesión así debería anularse.

No pretendo salvar ni justificar el acto de Miguel Ángel Yunes (el de Yunes Márquez como el de Yunes Linares) quienes tienen su propia historia, sobra decir que el senador llegó a ser parte de la dirigencia nacional de Acción Nacional gracias al apoyo que le brindaron Ricardo Anaya y Madero. Ya mucho se ha dicho y se dirá al respecto de la cobardía con la que enfrentaron las amenazas, además del hecho de que no fueron los únicos amedrentados.  Tampoco pretendo disculpar al senador Daniel Barreda, de Movimiento Ciudadano, y el espectáculo con el que engañó incluso a varios miembros del su partido.

La otra parte es el desaguisado de la propia oposición con una clara falta de estrategia, pero prefiero no abundar en este tema y menos en este día. Ya bastante fuerte es recordar la degradación colectiva que vimos en la sesión del Senado y la manera en que Morena obtuvo sus votos: con extorsiones, amenazas, tentaciones, mentiras, muchas mentiras.

De cualquier manera, nuestro país sigue vivo. Y gritamos "Viva México" sobre todo ahora que nos lo quieren arrebatar, hoy es más que nunca evidente que nos quieren robar el alma para que ya no luchemos por nuestro país y su justicia, por nuestras libertades y dignidad de la política y del derecho. Gritamos "Viva México" a pesar de sus males, pero con la certeza que nos da el conocerlo y por eso amarlo.

@Mzavalagc

 



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