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Opinión Editorial


#ConLosTacosNo


Publicación:14-10-2019
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En el 2010, la comida mexicana fue declarada patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

El rey de nuestra gastronomía, sin duda, es el taco, por su versatilidad, lo sencillo o laborioso de su preparación y por su inmensa variedad de contenidos ya sea en su preparación tradicional de maíz, o harina para nosotros los norteños;  o en nopal, hojas de lechuga y demás etcéteras, para quienes cuidan su alimentación o se autodenominan veganos.

Prácticamente en cualquier barrio del país hay algún puesto, negocio o restaurante de tacos y los hay para todos los bolsillos.

La alcaldesa de Reynosa, Tamaulipas, la panista Maki Ortiz, propuso crear un impuesto a la venta de elotes y tacos.

“Todos los taqueros, todos los eloteros, esa gente que no paga impuestos, que debería tener una tasa para pago de impuestos que pudiera después transformarse en un fondo que pudiera llegarnos”, dijo la alcaldesa.

El hastag  #ConLosTacosNo se hizo tendencia de repudio tras las declaraciones de Ortiz.

Me gustaría contextualizar que Reynosa tiene 630 mil habitantes y su economía se sostiene por el sector industrial y manufacturero; es además una ciudad de las más competitivas del país, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

El “pero”, quizá, es que debido a su crecimiento, carece de centros y oficinas comerciales, lugares turísticos, centros de diversiones y puntos de interés que satisfagan las necesidades de sus habitantes.

Reynosa es la tierra que vio nacer a personajes famosos como Cornelio Reyna y Ramón Ayala; Jaime García, lanzador de grandes ligas con los Blue Jays, o de los artistas Laura Flores y el ex RBD, Christian Chávez.

Si Reynosa es una ciudad con gran potencial ¿qué es lo que orilla a su alcaldesa a proponer este impuesto?

Los taqueros, por el sólo hecho de utilizar la vía pública, ya deben cubrir un permiso ante la autoridad municipal; deben además cumplir ciertas indicaciones de las autoridades de Salud y deben, cuando se trata de negocios más en forma como una fondita o restaurante, darse de alta ante la Secretaría de Hacienda ¿por qué “sangrarlos” más con un nuevo impuesto?

Siendo realistas, del fondo que propone Maki Ortiz, por ser federal, apenas llegará un mínimo a los más de 2 mil 500 municipios del país y a cambio, cada taco que se vendía en 14 pesos, seguro observará un significativo aumento que pegará al bolsillo de cada ciudadano que veía en este alimento, una opción económica para afrontar su día.

El ex secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, tiene razón cuando dice que el panorama económico del país no es alentador y que los estados –y añado, los municipios-, deben elevar su creatividad para hacer rendir el poco o mucho recurso de que se disponga para allegar a la comunidad los satisfactores que merecen.

Pero esa “creatividad” no se refiere, quisiera creer, a lesionar las ya de por sí lastimadas finanzas familiares.

Espero, deseo y confío que la propuesta de la alcaldesa de Reynosa quede sólo en eso y que el rey de nuestra gastronomía siga estando al alcance del bolsillo popular para unos auténticos tacos mañaneros, o una cena en familia, un fin de semana cualquiera.

Comentarios: nelly.cepedagzz@gmail.com

 



« Redacción »