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Opinión Editorial


El empeño por levantar muros


Publicación:05-12-2016
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Estoy parado sobre la muralla que divide Todo lo que fue de lo que será Estoy mirando como aquellas viejas ilusiones Pasando la muralla se hacen realidad.

Dios, la vida y el tiempo, pone a cada quien en su lugar; Dicho común que tiene la magia y la certeza de nunca equivocarse. La sabiduría popular va más allá de la simple anécdota; si bien no es tan contundente como la ciencia, rara vez falla.

“Dime con quién andas y te diré quién eres”, “El mejor amigo, da la mejor pedrada”; y aunque a veces pareciera que se dan contradicciones, todo tiene una explicación.

“Al que madruga, Dios le ayuda”, “No por mucho madrugar, amanece más temprano”, solamente difieren en tiempo, más no en el concepto.

En muchos ámbitos de nuestra sociedad ha crecido la sensación de que el individualismo, acompañado del egoísmo, supera por mucho a la solidaridad humana, a diario vemos casos de personas que pudiendo hacer algo por el prójimo, pasan de lado y únicamente contemplan la escena sin pretender ser partícipes de ella.

Cuando vemos que a alguien le hacen daño, (lo golpean, lo asaltan, etc.) disimulamos, y en nuestra mente retumba la idea “Yo solo se que no vi nada”.

Las colonias, los barrios, cada día es menos la convivencia vecinal, y el alejamiento se acentúa: “Para lo tuyo tu, y como tú, ninguno” Nos limitamos a ser espectadores, pensando que nunca seremos parte del show, preferimos ver la corrida desde la barrera; a pesar de que en cualquier momento pudiéramos pasar a ser el próximo toro sacrificado.

Estamos impávidos ante cualquier suceso, enmudecemos a pesar de contar con un lenguaje verbal; creemos que eso nunca nos pasará a nosotros, preferimos pensar que vivimos en una Isla y que somos los únicos habitantes del lugar.

De ser posible ingeniamos formas nuevas de aislamiento, que teóricamente nos permita que la lava de este volcán en erupción no nos alcance.

Soñamos con tener todo sin necesidad de compartir, eludimos la realidad sintiendo que los que nos rodean son fantasmas aventureros.

Pero la Vida, nos despiertan abruptamente como un baño de agua helada para regresarnos a la conciencia de que “Vivir Solo” es Antinatural; y que el principio de la manzana entre Adán y Eva no es sólo simbólico: Nacimos para convivir con los demás.

A través de la historia se ha comprobado, que el hombre ha luchado titánicamente por conseguir mejores formas de vida; y que cuando ha sido de buena Fe se ha organizado, desde el Comunismo Primitivo, hasta la Actualidad.

De las etapas más oscuras que hemos sufrido ha sido precisamente cuando el hombre atenta contra el mismo hombre; intentando despojarlo no solo de las cosas materiales, también de la Vida, y en el menor de los casos de su Dignidad.

En el siglo pasado Alemania; fue castigada por los aliados triunfantes de la Segunda Guerra Mundial, repartiéndose y dividiéndose no solo el Territorio; sino además toda la Población; pero lo más doloroso, fue la separación de familias enteras; pues ellos no eran culpables de lo que habían hecho Hitler y sus secuaces.

Muchos pensábamos que a raíz de la caída del Muro de Berlín, la Sociedad en su conjunto abriría las puertas de par en par al ansiado anhelo del Ser Humano; que en muchas ocasiones en su nombre se han cometido las mayores atrocidades del Mundo; nos referimos por supuesto al de la LIBERTAD.

En lugar de cambiar de conducta o de actuación, el ser humano ha llegado a situaciones muy penosas en su delirio de persecución.

En Estados Unidos, con el pretexto de los Ataques Terroristas a las Torres Gemelas; construyeron una Súper Barda a lo largo de la Frontera con México, para no dejar pasar a nadie; Barda que más bien se le conoce como el “Muro de los Lamentos”, porque a diario mueren cientos de inmigrantes.

Si los soviéticos, tumbaron la “Cortina de Hierro”, los Chinos abrieron las puertas de su “Muralla” al mundo entero, ¿Por qué los Gringos se empeñan en esto?, ¿Por qué continúan con el criminal Bloqueo Económico sobre Cuba? En nuestra localidad, no nos quedamos atrás, el auge de las Colonias Privadas, son bardas que aíslan a una pequeña comunidad de la demás gente; y decimos que al tener que salir de su “Pequeño mundo”, no están exentos y no se liberan de la delincuencia, exponiéndose a la inseguridad de la que tanto nos cuidamos.

En otras colonias, las Asociaciones promueven el levantamiento de “Cercas” o “Blindajes” que impidan el paso a los que no son del rumbo, sin ponerse a pensar en las Emergencias Médicas, o de Tráfico de Bomberos, etc.

Mas allá de estos comportamientos, nosotros como maestros en lo profesional, sabemos que a una Escuela no la hacen sus bardas, ni sus aulas; son los maestros, los alumnos y las personas en general que interactúan en ella. El más grande atentado a la Dignidad Humana es sin duda el ser privado de su Libertad.

La Sociedad ha creado las Murallas para separar a los Antisociales; lo merezcan o no, muchos inocentes han ido a parar injustamente a esas Universidades de la Delincuencia.

Unidos podremos luchar contra los Arquitectos de los Muros de la Ignominia, aquellos que no les importa bloquear a los demás, para que nadie avance más que ellos.

Tenemos que derrotar las Murallas Políticas y Educativas, construidas a propósito por los que desean dificultar el camino hacia el éxito de los Mexicanos.

Al conmemorar un año más de la Caída del Muro de Berlín en Alemania, se demuestra que con Persistencia, Creencia y Solidaridad es posible encontrar la Libertad.

Juntos debemos derribar las barreras que no nos permiten salir adelante, hay que acabar con los muros mentales, emocionales, económicos y políticos. Para buscar una Sociedad más Justa, más Ética, y más Honesta.



« Redacción »
Alfonso González Ruiz


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