A finales del mes de febrero trascendió en diferentes medios de comunicación la noticia de una bebé de un año de edad que lamentablemente perdió la vida a causa de asfixia por una uva que comió en un supermercado en el municipio de Escobedo.

De acuerdo a la información, la menor quien iba acompañada de un familiar, al ingerir la fruta está obstruyo por completo el ducto respiratorio por lo que el familiar al intentar sacársela de la boca y no al lograrlo fue a una farmacia del supermercado y al no tener éxito fue trasladada de emergencia a una clínica de la localidad en donde no lograron estabilizarla y desafortunadamente falleció.

Según un artículo del ABC del bebé, medio informativo, la asfixia es una de las causas comunes de muerte de niños menores de cuatro años que se produce por la aspiración de un objeto pequeño y su alojamiento en las vías aéreas.

Es decir en la laringe, la tráquea y los bronquios, lo cual causa una alta mortalidad en el mundo entero por lo que muchos niños mueren asfixiados y otros pueden quedar con problemas neurológicos o pulmonares posteriores al evento.

Según datos y cifras de la OMS (Organización Mundial de la Salud) unos 5,9 millones de niños murieron antes de cumplir cinco años en 2015.

Más de la mitad de esas muertes prematuras se deben a enfermedades que se podrían evitar o tratar si hubiera acceso a intervenciones simples y asequibles.

Las principales causas de muerte entre los menores de cinco años son la neumonía, las complicaciones por parto prematuro y la asfixia perinatal.

Ahora bien, en muchos casos se pueden prevenir este tipo de accidentes, si se cuenta con el personal capacitado en la empresa o establecimiento en el que se encuentren niños, adolescentes o adultos, para brindar apoyo de primeros auxilios cuando resulte necesario.

Por ello, hemos propuesto por ley que la Dirección de Protección Civil del Estado brinde a los empleados de los establecimientos comerciales, sean empresas, instituciones, organismos, asociaciones privadas y del sector social, cursos de primeros auxilios a fin de evitar tragedias como la descrita en este espacio.

Creemos que nuestra propuesta es factible y sobre todo trascendental para proteger la vida de los ciudadanos de Nuevo León.