CNTE paraliza otra vez trabajos en San Lázaro

CIUDAD DE MÉXICO.-La Cámara de Diputados paralizó sus trabajos de este jueves por un nuevo cierre total de su inmueble a manos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y regresará a laborar hasta después del puente de las fiestas patrias.
No sólo quedaron pendientes las leyes secundarias de la reforma educativa, que ni siquiera han entrado a dictaminación —y aun así motivaron la movilización magisterial—, sino que ayer jueves se canceló la instalación de las comisiones de Presupuesto y de Hacienda y Crédito Público para poder iniciar los trabajos de dictaminación del Paquete Económico 2020.
También ayer sería aprobada en comisiones la minuta de la Ley Federal de Austeridad Republicana y reformas a la de Responsabilidades Administrativas y a la Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, para topar el salario presidencial y poder ajustar esa medida en el presupuesto 2020.
Todo quedó en suspenso, sin convocatoria por ahora. Incluso la sesión ordinaria que el pleno realizaría ayer fue pospuesta hasta el miércoles 19 de este mes, ya pasadas las fiestas patrias de este fin de semana. De los diputados sólo Porfirio Muñoz Ledo, expresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, y Sergio Mayer se acercaron a tratar de mediar para lograr la apertura del recinto.
El decano se acercó y planteó de frente a los del magisterio: "Ustedes ya legislan, ustedes tienen 40 diputados, son el grupo más numeroso, ya quisiera la Confederación de Trabajadores de México (CTM) 40 diputados para un día de fiesta", les dijo, pero no logró nada, a diferencia de Mayer, quien gestionó más tarde la salida de empleadas y luego de diputados y trabajadores.
Y aunque los líderes de la oposición PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano respaldaron la decisión de cancelar la sesión porque la mayoría de los diputados no alcanzaron a entrar y para no arriesgar la seguridad de legisladores y trabajadores, repudiaron estar sujetos al chantaje de la CNTE.
René Juárez, líder de los diputados del PRI; Verónica Juárez, del PRD, y Tonatiuh Bravo, de Movimiento Ciudadano, e incluso Muñoz Ledo se pronunciaron por la petición, en casos de tomas como la de la CNTE, de apoyo de elementos de seguridad pública, lo que no significa represión.
"La ley indica diálogo, y hay diálogo, no permite que se tomen oficinas públicas, en última instancia léase la Ley de Guardia Nacional", advirtió Muñoz Ledo.
— ¿Debe permitirse el acceso?
— Obvio, ningún mexicano tiene derecho, es un ataque al interés de terceros e instituciones nacionales.
También respaldaron a la presidenta de la Cámara, Laura Rojas (PAN), ante las dudas sobre su capacidad para el cargo, mismas que puso en la mesa la diputada Tatiana Clouthier, de Morena, y todos rechazaron las críticas.
"Laura Rojas está actuando con una gran precisión, ella es la representante legal de la Cámara y yo estoy en diálogo con ella, no solamente [es] muy madura, sino muy responsable", aseveró Muñoz Ledo.
Los opositores a su vez anticiparon que los "logros" celebrados por la CNTE e incluidos en la propuesta de Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros, como el pase automático de las normales a una plaza del magisterio son inconstitucionales, pues van "en contra del artículo tercero de la Constitución y de prosperar iremos a la Suprema Corte [SCJN].
"Ya tienen casi todo ofrecido, quieren más los privilegios y canonjías a costa del sistema educativo del país y a costa de los niños de menor condición económica, que son los que van a la enseñanza pública.
"¿Qué quieren? Pues quién sabe, a lo mejor al rato van a querer dirigir la SEP", advirtió el líder de los diputados del PRI, René Juárez.
Juárez Piña, del PRD, reconoció que la CNTE metió "en jaque y a través del chantaje" a la Cámara de Diputados, lo que no se debe permitir.
Anunciaron que acudirán a la Suprema Corte de Justicia ante cualquier viso de inconstitucionalidad, como el de las plazas automáticas para normalistas.

Siete horas bajo el sitio del magisterio disidente

CIUDAD DE MÉXICO.- El secuestro de siete horas de la Cámara de Diputados provocó que Sergio Mayer (Morena), quien negociaba —a título personal— la salida de empleados y visitantes, y Éctor Jaime (PAN), se encararan y estuvieran al borde de los golpes.
Los integrantes de la CNTE poco a poco fueron distribuyéndose por los ocho accesos de la Cámara de Diputados a las nueve de la mañana de este jueves, y dentro de San Lázaro quedaron retenidos por siete horas más de 3 mil empleados, visitantes, niños y 118 diputados federales de distintas bancadas.
Antes de esto, Mayer anunció que logró que se abriera un espacio de la reja de la puerta 8 de la calle de Sidar y Rovirosa, por donde salieron decenas de mujeres que estaban en el recinto legislativo, pero hubo un momento en el que la CNTE volvió a cerrar y ya no dejó salir a nadie más. Esto provocó la molestia de Éctor Jaime, quien le exigió que abriera la puerta para que salieran, pero Mayer le dijo que era el último bloque de personas que dejaban el inmueble y que qué parte no entendía.
El panista se molestó, alzó la voz y le dijo: "¡Sí entiendo, cabrón!", mientras se acercaba y lo señalaba con su índice derecho.
— No, no, no... A mí no me hables así —respondió Mayer.
— Yo te hablo como quiero... Aprende a hablar —le discutió el panista.
— No me vuelvas a faltar al respeto, porque yo te hablo con respeto, háblame con respeto, háblame con respeto...
De manera paralela, el diputado panista Absalón García se envalentonó y se metió entre los elementos de seguridad e intentó abrir el cerrojo de las grandes rejas rojas, pero lo impidieron, lo empujaron y antes de agarrarlo a golpes, una voz gritó: "¡No lo toquen, no lo toquen es diputado!" y libró el momento. Los dos panistas generaron tensión que casi revienta la liberación.
Otros diputados, como Eraclio Rodríguez (Morena) que sí pudieron brincar la reja, junto con empleados, quienes con sábanas y ayudados por otros alcanzaron la libertad.
Fue hasta las 16:30 horas cuando se logró desalojar a todos los empleados y los elementos de la CNTE se retiraron de los accesos, levantaron su campamento y se fueron.
Transcurrieron las primeras dos semanas de sesión ordinaria en las que la Coordinadora marcó el paso del trabajo de los diputados y el miedo de quedarse encerrados es ya el fantasma que habita en los "inquilinos" de la Cámara Baja.