Dicen que la burra no era arisca, que la hicieron. Será por eso que ahora que los emecistas anunciaron método a modo para elegir su candidato a la gubernatura, surgieron muchas dudas.

Para empezar, porque no falta quien considere su ''elección'' interna entre Samuel García y Luis Donaldo Colosio como un proceso tamaleado, donde le hacen el feo al ''dedazo y la imposición''.

Que no están de acuerdo a que se decida quien va por la gubernatura de Nuevo León a cientos y cientos de kilómetros de distancia, por lo que se someterán a las preferencias locales.

Lo cuál, para fines prácticos, quieran o no, es la misma gata pero revolcada, si se toma en cuenta que la elección interna será limada, como vulgarmente dice la raza: con los dados cargados.

No nos gusta ser metiches, ni mucho menos andar metiendo la cuchara, ahora sí que los emecistas en NL de esa forma sabrán, si no es melón, será sandía con todo el riesgo que esto implique.

Que el profesorado que ya tiene un laaargo peregrinar reclamando por sus derechos laborales, guardan una tensa calma.

Que es fecha que a pesar de las promesas, no ven nada claro y que hay quienes tienen marcadas dudas sobre las promesas recibidas.

Lo cuál, innegablemente trae a casi todos los involucrados con el Jesús en la boca, con pocas esperanzas de pasar feliz Navidad.

El tiempo que queda es corto y a menos que fluyan los recursos, los desesperados podrán tener fiesta, así sea a distancia.

De lo contrario, quienes siguen el amargo peregrinar de las promesas, tendrán que apostarle a los Tres Reyes Magos.

Porque eso sí, el pleito que enfrenta un nutrido grupo de maestros será como los juegos de beisbol, no se acaba, hasta que se acaba.

La gran movilidad registrada en fin de semana disparará los contagios a semanas de la Navidad.

Por lo que de acuerdo al análisis de los especialistas, de aquí a esa fecha habrá de pelar el ojo.

Que el período de incubación y de problemas serios se irá presentado de manera gradual en NL.

Que si la idea es no frenar la economía, seguramente esto cobrará su factura en el rebrote.

Basta con darle una revisada al historial pandémico, donde se alcanzó el pico alto y ya casi se empata.

La subida es de miedo y desde luego, es de preocuparse, ante un panorama gris y un Estado quebrado.

Los contagios siguen y sorprenden a quienes se habían salvado cuando menos lo esperaban.

Por lo que en decenas de hogares si no hay cuarentena en casa, se acentúan las hospitalizaciones.

Aunque las autoridades estatales tienen meses luchando contra el Coronavirus, estirando la liga de los recursos hasta donde se puede, ya hay quienes les andan haciendo segunda.

Sucede que ya saltaron algunos gallos que se sienten dueños de la verdad, que de una u otra manera dicen y proponen la ''mejor'' forma de enfrentar la Pandemia para dar resultados.

Como si las autoridades responsables de la salud estuvieran tirados en la hamaca, como diría vulgarmente el respetable, rascándose la panza esperando les cayera la solución del cielo.

Muy a pesar de que el mejor de los esfuerzos de quienes conforman la primera línea, ha cobrado la vida de decenas y decenas de buenas personas que ayudaron a los pacientes y no la libraron.

Así que habrá que calmar ansias de novillero y buscar la mejor manera de hacer cuña, para que a Nuevo León le lleguen los recursos y los dineros que se tienen les alcancen.