Sin duda tendrá enorme retos de “salud pública” el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador; de hecho ya existen heredados desde hace varios sexenios; la fe-deralización anunciada en el sureste del país hace varias se-manas, misma que por cierto tuvo el apoyo de los ocho mandatarios involucrados, parece un buen comienzo para aplicar en el resto del país, empero, en muchos estados esto sería un problema sobre todo en aquellos que tienen los mejores indicadores de salud nacional dado que suele entorpecerse todo cuando el gobierno centraliza; tendría que llevarse acabo un convenio dado que actualmente están descentralizados los servicios de salud y veremos en su momento si entidades como Nuevo León, Coahuila, Chihuahua y otros más quieren entrarle al asunto de la federalización; por lo pronto en estas primeras ocho entidades inyectara 25 mil millones de pesos y es sumamente atractivo para los mandatarios que tienen enormes carencias en materia de salud pública, mismas que no se pueden comparar con las de los estados del norte del país que están en mejores condiciones generales; aunque el actual gobierno quiere unificar el sistema de salud fragmentado que padecemos desde su origen dado que se desaprovechan una enorme cantidad de recursos económicos porque se duplican los gastos administrativos, amén de la corrupción que reina en cada fragmento, será difícil lograr esto debido a que no tenemos las condiciones mínimas necesarias para llevarlo a acabo y mucho menos los recursos económicos para lo mismo; los 50 mil millones prometidos a la salud quedaron en el olvido en el presupuesto del 2019 que tan solo se incrementó mínimamente.
El actual Gobierno federal convocó a rescatar los servicios de salud a escala nacional, empero, se requiere muchísima lana que no pose; el sistema requiere acercarse al 9 por ciento del PIB para lograr su cometido, sin embargo, estamos muy lejos de ello; a ritmo de cre-cimiento nacional del 2 por ciento como hemos estado desde hace 30 años y seguiremos igual el resto del sexenio será imposible aspirar a tal porcentaje que tienen en promedio los países miembros de la OCDE; hay aproximadamente 250 unidades médicas de salud en el país olvidadas sin servicio donde existe gente sin seguridad social; desde falta de equipo para iniciar a operar hasta falta de terminación de la obra calificados por el Secretario de Salud actual, Jorge Alcocer, como escandalosos mo-numentos a la corrupción y el trafico de influencias dado que los recursos aplicados no han sido trasparentes y no ha llevado a mejorar las condiciones de salud de la población; tal corrupción esta en todos lados y el problema de salud pública es una emergencia nacional que esta costando la vida de muchos mexicanos; sin alguna duda tiene razón el titular de salud; se requiere de una labor titánica y bien enfocada para tratar de enderezar el barco y evitar una mayor catástrofe.
Por lo pronto, el IMSS moribundo asumirá el recurso económico que le pertenece al Seguro Popular; no desaparecerá en Seguro Popular, simplemente lo administrará tal Institución que esperemos no se asigne más recursos de ahí a si mismo dado que se requiere sean aplicados en gente que no tiene seguridad social; veremos como va a funcionar esto que administrará tal organización; imagine usted que el IMSS es eludido por el 60 por ciento de sus derechohabientes al acudir a recibir mejores servicios y más rápidos de manera privada y se supone que es la organización líder de servicios de salud nacional, amén de que enfrenta una pesadísima carga por pensiones y por supuesto la mayor atención de servicios de salud por envejecimiento de la población, siendo así, la tarea será enorme para brindar servicios de salud con calidad, calidez y seguridad a todos los mexicanos… ¿será?, ¿le gustaría opinar.

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