Ayer el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón amaneció  aclarando paradas.

Por lo que se podría afirmar que el ejecutivo estatal le puso los puntos sobre las ''íes''.

Y, que en el mejor de los casos, dice no distraerse con el tema de las Broncofirmas.

Toda vez que el tema de la Pandemia ocupa principalmente su desempeño.

Amén de velar por el desarrollo de la entidad, porque no hay dinero que alcance.

De ahí que dijo entre otras cosas, que la sanción que buscan imponerle no le quita el sueño.

Y, que del mismo modo que Manuel González, están enfocados en sus tareas.

Además de que le gustaría dialogar con los diputados locales que lo traen en jabón.

A fin de explicarle al legislativo, lo que se está haciendo en su gestión.

Y, como una forma de hacer sinergia, escuchar propuestas por Nuevo León.

Jaime Rodríguez Calderón contrario a muchas de las especulaciones que se hacen sobre los contagios, abrió algunas cuestiones en torno al Covid-19.

Entre otras cosas dijo tener una radiografía que se actualiza a diario de lo que reflejan las estadísticas sobre la pandemia y en la que basa sus decisiones.

Que estas están aparejadas a estudios de campo reales que no dan lugar a dudas y que le han servido para pisar en sólido sobre lo que se hace en Nuevo León.

Y, que en el mejor de los casos, le han dado a la entidad, números que lo posesionaron muy bien a nivel nacional sobre el tema de los contagios.

Por lo que habló de la posibilidad de compartir dicho estudio y que en el mejor de los casos, según el mismo puede precisar los campos de acción a realizar.

Tan es así, que hasta se atrevió a minimizar el uso del transporte como un riesgo de contagio, dado que el usuario cumple con el uso del cubrebocas.

Y, que en la medida de sus posibilidades, la gente busca evitar el contacto a grado tal que podrían sumar 200 casos infectados que usan el transporte público.

Por lo que hasta subrayó que en la entidad, es más fácil que las personas se contagien en la calle, en sus casas y otros sitios de contacto.

Los que vuelven a las andadas éste jueves son los legisladores locales, toda vez que habrán de tocar el tema de las Broncofirmas.

El asunto podría verse más que interesante, si se toma en cuenta que las posiciones de las fracciones siguen polarizadas.

Y, que hasta traen de cabeza al joven Arturo Bonifacio de la Garza, presidente de la comisión anticorrupción de cabeza.

Especialmente, cuando el muchacho se deshizo en habladas previo a los trabajos y ahora trae fuertes dolores de cabeza.

Por lo que ahora sí se puede advertir, que no es fácil hablar y decir, cuando las voluntades no están en un mismo canal.

Y, que según las malas lenguas, cada diputado ve por su Santo, lo cual le mueve el tapete a más de dos si piensa en el futurismo político.

Pero así como le decimos una cosa le decimos otra. Los que ahora sí andan más que preocupados son los empleados del Congreso local que cubren guardias, pues aún no les dan resultados de las Pruebas Covid-19, por lo que convierten sus labores en un riesgo de contagio.

Y, si no lo quiere creer basta con darle una revisada a la Oficialía Mayor que labora con más del 60 por ciento de su personal en un edificio sin ventanas y climatizado, cuando la indicación es con el mínimo de su gente por aquello de las infecciones y responsabilidades.

Cada quien desde su trinchera, los senadores por Nuevo León, Samuel García y Víctor Fuentes han metido su cuchara al tema de las Broncofirmas.

A distancia, como si se tratara del Coronavirus, los legisladores del Movimiento Ciudadano y del PAN, no dejan de lanzar dardos envenenados.

Por lo que de una u otra forma, buscan la manera de ponerle un clavo más al asunto, aunque en el caso de Fuentes, hace una referencia puntual.

Sobre todo, cuando el senador albiazul, no coincide con la posición del legislativo, sino todo lo contrario haciendo ruido de más.

Pero como no nos gusta el chisme, hasta ahí le cortamos, aunque podemos señalar, que sus comentarios causaron roncha hasta en el mismo PAN.