Luego de trastocar la vialidad en el primer cuadro de la ciudad, como lo amenazaron desde hace días, los usuarios del transporte hicieron de las suyas.

Encabezados por el colectivo Únete Pueblo, que dirige Rocío Montalvo, un grupo de personas bloqueó el paso a la circulación ayer por la tarde.

Los activistas quienes se manifestaron contra el alza camionera y el mal servicio, pese a la presión de policías de Fuerza Civil, aguantaron metralla.

Se requirió un enviado del Bronco, quien arribó ondeando bandera blanca en señal de paz para convencer a los manifestantes de disolver su movimiento, a cambio de una reunión con las autoridades.

Y, aunque no llegaban ni a medio centenar, los activistas dieron trabajo a los agentes viales que se apersonaron en el sitio para evitar el caos.

Pero como esto todavía no termina, habrá que seguirles la huella, porque andarán allá por el rumbo de la Agencia Estatal del Transporte.

Amén de que amagan con retornar a su plantón frente a palacio de Cantera, de donde fueron retirados en su protesta contra el Tarifazo.

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Por cierto, ya que andamos con cuestiones de transporte, al que de plano ya le salieron más espías que nada es al titular de la agencia estatal del ramo, Jorge Longoria.

Resulta que ahora no falta quien le saque toda clase de trapitos al sol y hasta cuestiones personales, como si no tuviera pendientes en la agencia.

Es más, sus malquerientes no vacilan en aprovechar las famosas redes sociales, para soltar metralla cuando trae al transporte de cabeza y con tantas pifias.

Pero como Longoria es uno de los funcionarios del gabinete estatal “más querido’’ por el Congreso local, no dude ni tantito que la raza lo siga como su sombra.

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Dicen que en política las coincidencias no existen, y si no lo cree basta con preguntarle a Miguel Treviño de Hoyos.

Resulta que ayer casualmente el alcalde y vecinos que realizaron una marcha contra la inseguridad se toparon.

Desde luego el acto de los vecinos no pasó por alto por parte del funcionario, quien los saludó a su paso.

Pero, como quien dice de lejecitos, pues apenitas los vio y los dejó pasar, sin que faltaran los reclamos.

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Los priistas amanecen este día en la sede estatal encabezado por Pedro Pablo Treviño, con el pretexto de rendir una guardia de honor por el 90 aniversario del partido.

Desde luego también se dará cita Lorena de la Garza, secretaria general de ese organismo y el delegado tricolor, Víctor Hugo Celaya. Veamos el poder de convocatoria del otrora partidazo hoy venido a menos, cuando menos según los resultados de la última elección.

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Mientras que por el rumbo del PAN, Mauro Guerra se apersona en las instalaciones de la Profeco para hacerla de tos.

Desde luego no se trata de una visita de cortesía, sino más bien de reclamo ante las quejas por el tema del Gas natural.

Así que habrá que ver cómo se ponen las cosas, si se toma en cuenta que los gritos por los recibos altos ya tienen días.

Los albiazules podrían agenciarse algunas simpatías saliendo al quite en este tema, sino p’al baile vamos.

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Descubrimos que algunos miembros del Comité Ejecutivo de la Sección 50 tienen como tarea desde que inició esta administración sindical, de dejar mal parado al líder José Luis López Rosas.

Para esto, corrieron la idea de hacer una fiesta por el onomástico del dirigente y aunque se negó hasta el último momento, hubo quien le pidió que lo reconsiderara bajo el argumento de que era una buena oportunidad para cerrar filas.

Viéndolo así, el Secretario General accedió porque no se iba a gastar dinero de la organización, lo cual hasta en cierta forma no parecía tan descabellado.

Sin embargo, el plan de los “malhoras” funcionó, porque trataron de exhibirlo como un ególatra que dilapidaba dinero en su persona.

Lo bueno para López Rosas fue que todo se supo y quienes quedaron malparados fueron sus detractores. De que los hay... los hay!