Pasado un mes de accionar del actual Gobierno, justo el primer día de año nuevo, Andrés Manuel López Obrador, Presidente, enlistó sus logros y “prioridades” para el 2019; desde su casa de Palenque, Chiapas, mencionó, “estoy optimista, creo que nos va a ir muy bien a todos, vamos a bajar la incidencia delictiva, vamos a lograr paz y tranquilidad en nuestro país, con armonía, con amor, con trabajo, con bienestar y enfatizó que la paz y la tranquilidad son fruto de la justicia”; con el mejor deseo de que sus palabras se hagan una realidad por el bien de México más que por el mandatario que va de paso, vemos muy difícil la situación justo tres semanas después de aquel mensaje saturado de emoción, empero, alejado de la realidad que vive el país; porque si bien es cierto que ha tomado una serie de medidas contra privilegios de la clase política y anunciado un programa social con más apoyo para los que más lo necesitan, se hace indispensable combatir los problemas más apremiantes de la nación, entre ellos por supuesto la inseguridad que sigue reinando y se está agravando según datos oficiales; la medida tomada a fin de evitar el robo de combustible cuyo fondo es válido, pero la forma deja mucho que desear, han ocasionado un sinfín de problemas que ya están haciendo mella económica en la nación e impactará en el bolsillo de los mexicanos, amén de que se sacudió el avispero y es muy factible que se vaya agravar la situación; se hace indispensable actuar y dar resultados lo antes posible en relación a la impunidad que ha reinado en el asunto del robo de gasolina y otros muchos más a fin de generar justicia y garantizar paz y tranquilidad como mencionó AMLO al inicio del presente año.

Las ejecuciones en el primer mes del Gobierno actual crecieron a escala nacional; hubo discusión entre la cifras del Presidente y la que se publicó en un medio de comunicación, mismas que descalifico el mandatario; de 537 homicidios dolosos de noviembre del 2018, paso a 887 casos en diciembre; en los datos de AMLO no estaban contabilizados los primeros días de su gestión que fue cuando más homicidios hubo; del primero de diciembre al 8 se registraron 312 casos; “lo entiendo, así actúa el conservadurismo, pero no es cierto lo que se dice, refutó AMLO; finalmente el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública - SESNSP -, aceptó que se incrementó la cifra y hubo 2 mil 440 homicidios dolosos en el país en diciembre del 2018 - 4 por ciento más que el mes previo -, con un promedio de 78 en cada una de las 32 entidades; generar deducciones a tan solo un mes de actuación de nuevo gobierno no fija tendencia, empero, amacharse en que van a la baja y descalificar como se ha hecho costumbre a todo aquel que opina contrario al Presidente, no denota a un genuino Jefe de Estado y lo empequeñece; veremos que sucede en este año muy caliente que recién inicia con la estrategia del actual gobierno que quiere resolver con más violencia a la violencia con la Guardia Nacional aprobada por la Cámara de Diputados, empero, rasurada con mando Civil que no acepta AMLO y quiere modificar en la Cámara de Senadores; mientras son peras o manzanas, la cosa en materia de inseguridad sigue peor con “juntitis” diarias que no dan resultados según diversas autoridades locales.

Hay datos de una desaceleración económica global que afectará a México eventualmente, amén de que algunas medidas tomadas por el actual gobierno no dan ánimo a los inversionistas extranjeros y nacionales; Banxico advirtió del incremento de la inflación que se dará por el alza en los salarios mínimos, además de la situación en la que estamos entrampados con el desabasto de gasolina al grado de que se ya se ubica el crecimiento económico de México para el 2019 en 1 por ciento, y del 2020 en 1.5; cifras también descalificadas por AMLO que le podrían dar al traste a sus buenos deseos del primero de enero pasado… ¿será?, ¿le gustaría opinar?

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