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Opinión Columna


Pintan su raya


Publicación:01-05-2020
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Y, aunque precisaron su posición las autoridades de Coahuila, Tamaulipas, Durango y Michoacán dejaron en claro la urgencia de revisar el reparto.

 Como era de esperarse, los gobernadores que hacen migas con Jaime Rodríguez Calderon fueron muy puntuales al pintar su rayita con las autoridades federales.

Y, aunque precisaron  su posición las autoridades de Coahuila, Tamaulipas, Durango y Michoacán dejaron en claro la urgencia de revisar el reparto.

Sobre todo, por aquello de que lo que no es parejo es muuuy chipotudo, pues de lo que se aporta a la federación no es lo que se podría esperar.

De modo que seguirán con pintura de guerra en la cara en su oportunidad, para realizar las demandas necesarias para completar, como quien dice el gasto.

Así que sobre aviso no hay engaño, lo mismo que al grupo de los ''RBD'', no descarte se le sumen más participantes que cojean de la misma pata.

Quienes de una u otra manera han tenido que enfrentar y que cumplen con las indicaciones de las autoridades de Salud, dan importantes testimonios.

Entre otras cosas, independientemente de los malestares para quienes sufren de algunos de los síntomas del Covid-19, la angustia y la desesperación.

Que la gente se presiona por la cuarentena y las cifras de miedo que en ocasiones, presionan hasta al más templado, por lo que urge guardar la calma.

Pero sobre todo, de extender los servicios psicológicos de quienes requieren de ayuda y que se le agudizan los problemas, precisamente en la noche ya tarde.

Por lo que bien valdría la pena, realizar los ajustes necesarios del servicio en línea y que se prestan hasta antes de media noche, cuando la angustia ''madruga''.

Para quienes ayer surtieron el mandado o que de una u otra manera tuvieron que acudir al supermercado, se toparon con algunas o muchas, cuestiones importantes en común.

Como por ejemplo, que muchas de las tiendotas locales tuvieron casa llena, como si fuera alguna quincena normal antes de que se decretara la Fase 3 por la Pandemia.

Por lo que ya podrá imaginarse cómo se puso aquello, pues parecía hormiguero empezando desde los estacionamientos que no tenían cajones disponibles, ni carritos.

Y, en muchos de los carros que estaban en los estacionamientos, se apreciaban además personas en espera de sus seres queridos, porque sólo se permite una persona por familia.

Eso sí, los más ''vivillos'', la mayoría personas mayores, aprovecharon la espera para estirar las piernas en los estacionamientos por aquello de la cuarentena obligada.

Así que ya se imaginará las filas de quienes pretendían entrar a las tiendas comerciales, vigilados por aquello de la sana distancia, la aplicación del gel antibacterial.

En algunos sitios, hasta la temperatura se tomó a los ''visitantes'', amén de que la sanitización de los carritos del mandado era de rigor, lo mismo que el uso del cubrebocas.

Y, al interior de las mismas, hubo productos controlados en su venta, pero eso sí, procurando evitar las aglomeraciones en los pasillos, además de alimentos empaquetados.

Por lo que se agilizaron algunas cajas para evitar las prolongadas filas que a ratos se extendían y por las que los guardias, celosos de su deber, sacaban a quien nada tenía que hacer.

Y, ya que andamos con las tiendotas, los consumidores se toparon con el incremento en el precio de muchos de los productos, por lo que ahí está el llamado de las autoridades de la Profeco o  ver quien les hace esquina.

Sobre todo, cuando hay cierta mercancia que si está regulada para su venta y otra más, de la que hasta en cierta forma, no hay precios establecidos salvo la oferta y la demanda, por lo que ya imaginará cómo estaban algunos precios.

Por ejemplo, el precio del kilo del limón registró una sensible alza, casi al mismo precio de la tapa de huevo, quien sabe si sea porque se aumentó como remedio casero por aquello de los resfriados y males de la garganta.

El que amanece éste día muy temprano montando guardia de honor en conmemoración del Día Mundial del Trabajo es Ismael Flores Cantú.

De ahí que el secretario general de la CTM en la entidad se hará acompañar de sus más cercanos colaboradores e invitados especiales.

Por lo que vale pelar el ojo, ahora que se apersone al pie del monumento al obrero, en Padre Mier y Zaragoza a eso de las nueve de la madrugada.

Como si no tuvieran ya una pesada lápida que cargar, a los que por lo visto se les complicarán las cosas son a los vendedores de flores en la localidad.

Pues con lo decretado por las autoridades como una forma de evitar los contagios por el Coronavirus, les seguirá pegando en el bolsillo en su peregrinar.

Sobre todo, si ya habían cerrado muchos de los locales y no se les dejaba vender en los cruceros, se cancelaron toda clase de festejos, ya sabrá.

Y, a eso súmele que no se permitirán festejos para la celebración del 10 de Mayo a las mamás y mucho menos las visitas a los panteones, peor el asunto.




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