banner edicion impresa

Opinión Columna


Pasos adelante


Publicación:19-04-2020
version androidversion iphone

++--

Así como le ganaron distancia a la llegada del Coronavirus, de la misma forma aplican ajustes en la práctica, lo cual sigue dando frutos.

Aparejado a la restricción de las medidas de Salud ante la pandemia, los gobernadores ''RBD'' que llevan algunos pasos adelante, no le aflojan.

Así como le ganaron distancia a la llegada del Coronavirus, de la misma forma aplican ajustes en la práctica, lo cual sigue dando frutos.

Sobre todo, porque han logrado mantener cierta estabilidad, aunque no echa las campanas al vuelo, basados en números reales.

Pero a la vez, ya analizan la manera de mantener el crecimiento económico mientras se pueda y cuando se pueda, porque la pandemia no será eterna.

Una muestra clara de que la labor de las autoridades estatales a fin de controlar el Coronavirus está bien, son los supermercados.

Y, aunque el gobernador Jaime Rodríguez Calderón y el secretario de Salud, Manuel de la O Cavazos parecen disco rayado, tiene su razón de ser.

Es más, como diría la raza, hasta ahora le han atinado, porque de lo contrario la disciplina alcanzada hasta ahora contra la pandemia se perdería.

Lo anterior, toda vez que se han vuelto muy reiterativos en sus exigencias para que acaten las indicaciones y aun así, hay quienes hace caso omiso.

Prueba de ello son los grandes establecimientos comerciales o supermercados, donde el uso del cubrebocas parece opcional y no existe regla.

Pero ante las gráficas que evidencian toda rebeldía, picándole el buche a Manuel sacó de nuevo el petate del muerto amagando con clausuras.

Las cosas siguen mal en establecimientos grandes y chicos, pues se relajan las medidas, por lo que quizá tenga que pasar de la teoría a la práctica.

Pero así como decimos una cosa, decimos otra, pues en la actualidad también existen grandes centros comerciales muy estrictos en sus reglas.

Tan es así, que desde los estacionamientos vigilan que las personas no desciendan del mismo vehículo y busquen ingresar al establecimiento.

Por lo que el acceso se permite de manera individual, con la aplicación de sanitizante a cada carrito del mandado, cubrebocas y gel antibacterial.

Desde luego todo ayuda y más, que al interior de los establecimientos, se ha implementado un estricto dispositivo de guardias con radio en mano.

Por lo que todo aquel que se despoja del cubrebocas recibe llamada de atención y en caso de que no se guarde la sana distancia también.

Así que ya sabrá más o menos la disciplina que se aprecia en el lugar, todos con cubrebocas, con sana distancia de adeveras, ni simulaciones.

Ayer de nueva cuenta, los maldosos o gente sin quehacer, tomó las redes sociales para sus bromas.

Y, en esta ocasión se hizo circular un boletín semejante a los que manejan autoridades estatales.

Lo peor del caso es que se indica el paro total del transporte público en general, sin medir consecuencias.

Por fortuna, hubo quienes se dieron a la tarea de verificar el dato y el desmentirlo por si las dudas.

Los que amanecen muy activos éste día son los legisladores locales, quienes por lo visto ya calentaron brazo luego de su ''merecido'' descanso.

Perdón, perdón, con eso del Coronavirus y que es mejor quedarse en casa, aplicarán el ahora moderno ''home office'', para trabajar en línea.

De ahí que ya acordaron el trabajo de varias comisiones a lo largo del día, con el valioso uso de internet, con una importante condición.

Que las cosas sean serias, que nadie ande metiendo su cuchara y mucho menos, copitas ni botellas de por medio para evitar las chamuscadas.

Ah, por cierto ya ve que en este espacio comentamos por qué no se han bajado las tarifas al transporte, al bajar el precio de los combustibles, pues qué cree.

Ya hay quienes traen el dato ya bien cuadradito de cuánto o de a como deben ser las tarifas, por lo que en medio de la pandemia estarán buscando el momento adecuado.

Y, ya una vez que tengan chance las autoridades que ahora buscan la forma de salvar vidas y muchas otras cosas más, soltar el anzuelo a ver quién se gancha. Así de fácil.




« El Porvenir »