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Opinión Columna


NL rebasado


Publicación:14-07-2020
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Si Nuevo León fuera catalogado como un paciente, sin lugar a dudas, con tantas broncas encima ya estuviera en cuidados intensivos.

Si Nuevo León fuera catalogado como un paciente, sin lugar a dudas, con tantas broncas encima ya estuviera en cuidados intensivos.

Y, si antes la entidad fue punta de lanza a nivel nacional con el arranque temprano de  acciones frente al Covid-19, ya quedó rebasado.

Sobre todo en su capacidad hospitalaria, donde ya hace marca nada envidiable de acuerdo al parámetro del Coronavirus en el país.

Por lo que valen las gestorías del titular de Salud en NL, Manuel de la O, con un tema a tratar ante Hugo López-Gatell, que ya conoce el tema.

De modo que habrá que esperar cómo le va al enviado del ejecutivo estatal, Jaime Rodríguez, quien ya conoce de aguacates.

Con eso de que el Coronavirus agarra parejo y ya quedó más que demostrado, es entendible la preocupación de las autoridades.

Y, cómo no, si el tan temido virus sigue afectado la primera línea de combate en el mundo y Nuevo León no es la excepción.

El caso es, que a pesar de la campaña realizada por las autoridades para reclutar personal médico no es aún la deseada.

Los números que tiene la autoridad siguen siendo hasta en cierta forma bajos y eso preocupa y ocupa.

 El número de casos fatales por el Coronavirus sin lugar a dudas es otro problemón del tamaño del miedo.

Sobre todo, porque todo lo que tenga que ver con el proceso de las víctimas no es nada sencillo.

Al contrario, implica todo un procedimiento y un protocolo que se sigue a detalle para evitar las pifias.

Especialmente, cuando el número de cuerpos fallecidos de manera masiva saturan áreas administrativas y Semefo.

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Las autoridades podrán decir misa y quizá hasta pequen de optimistas con eso de la movilidad.

Pues a pesar de los números que se manejan, la realidad de las cosas es, que ésta se dispara.

Que ni con las restricciones implementadas por las autoridades estatales, sigue el desorden.

Toda vez que el reflejo de tanto ‘’paseante’’ en la calle es más que evidente y palpable.

Y, si no lo quiere creer basta con darle una revisada a eso de los índices de contaminación.

Desde luego, cotejando el dato con las unidades de monitoreo, para que sea lo más real posible.

Aunque el lunes por la mañana, al juzgar por lo que se vio a simple vista, la mancha gris fue evidente.

Y, ya que andamos con cuestiones ambientales le podríamos decir, que la Canícula agudizará muchos problemas de salud en la entidad.

Pero ante el pronóstico de temperaturas infernales que superarán las registradas al momento, se ve ‘’una luz al final del túnel’’.

Especialmente cuando se advierten algunas lluvias, lo cuál de acuerdo a la tradición aminoraría en algo los picos ya temidos.

Así que habrá que danzarle al Dios Tláloc, porque los riesgos de incendios, enfermedades y falta de agua no ayudarían en nada.

 En cuanto a las aglomeraciones en el transporte público en general, se puede advertir que es el cuento de nunca acabar.

Que eso del uso del cubrebocas tiene sus picos altos de quienes hacen caso a la medida y de quienes no la acatan como tal.

Pero lo que definitivamente se antoja difícil, es el espacio necesario que debe existir entre pasajero y pasajero.

Y, es que no hay suficientes unidades como para que se guarde la sana distancia y no se cree que esto sea posible en breve.

Por lo que quienes de una u otra manera se ven obligados al uso del transporte de pasajeros, deberán poner su granito de arena.

Ya que no se ve otra forma de que cada quien viaje cómodamente sentado, que no haya pasajeros parados y tampoco contagios del Covid.

 





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