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Opinión Editorial


Ni guerra ni pacto


Publicación:09-08-2020
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Ante los embates del crimen organizado, especialmente los realizados recientemente por el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Ante los embates del crimen organizado, especialmente los realizados recientemente por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO)fue enfático: con el narcotráfico “no habrá ni guerra ni pacto”.

Después de la esperada y anunciada caída del Marro, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, el CJNG llevó a cabo una declaración en un video, a manera de“un discurso al estado de Guanajuato”, donde señalaron que a partir de la caída de este “mata inocentes”, ellos como organización criminal aseguraban la paz y la tranquilidad  para las familias guanajuatenses.

No sólo eso, además prometieron poner orden en ese estado, al señalar que ya no habrá más secuestros, extorsiones ni cobros de piso, por lo que invitaban a los empresarios que habían huido previamente, que regresaran, que podráncontinuar viviendo e invirtiendocon tranquilidad en esa entidad federativa.

Inclusiveaseguran que lo suyo no era la venganza, que a los allegados a la banda del Marro, no los perseguirían a menos que continúen expoliando a la población civil. Que ellos como grupo élite de la organización de Don Mencho, aseguraban todo lo anterior.

Desde hace tiempo que Don Mencho, el líder de esta organización criminal, ha buscado la manera de acrecentar su prestigio social con la población, en esta época del Covid-19 han llevado despensas a los pobladores humildes, y seguramente realizarán más acciones de beneficio social para las comunidades.

Cualquiera que escuche el discurso pronunciado recientemente por este grupo élite del CJNG, expresado en el  video ya mencionado y  que circula en redes sociales, donde leen esta declaración de pacificación del estado de Guanajuato, seguramente reflexionará en sus implicaciones como desafío a las atribucionesinstitucionales del Estado Mexicano.

Este discurso enfatiza precisamente las funciones que debería realizar el Estado Mexicano, obviamente el ejército del Señor Mencho, es pequeño, un grupo paramilitar privado, que opera con las ganancias de los negocios ilícitos que realizan, sin embargo, está ofreciendo cumplir con  las atribuciones de corresponden a las autoridades: garantizar la paz y la seguridad de los ciudadanos.  Como diría el refrán popular, el CJNG “le está robando el mandado” al gobierno y a sus fuerzas de seguridad.

Seguramente seguiremos observando ejecuciones en esa área geográfica, como remanente de quienes no quieran acatar los mandatos del nuevo patrón en Guanajuato: Don Mencho. En la medida que avance esta organización criminal en establecer su control hegemónico sobre la entidad, es probable que se establezca una paz transitoria, endeble y de dudosa legitimidad, que se reflejará en un índice de criminalidad menor.

Don Mencho es el nuevo Chapo, el CJNG ha crecido de manera exponencial en la última década, ha logrado influencia en la mayoría de las entidades federativas, además de ciudades muy importantes en los Estados Unidos y otros países del mundo.

Este poderío ha llevado a la agencia norteamericana antinarcóticos (DEA) a ofrecer una recompensa de 10 millones de dólares por la cabeza de Don Mencho, han sido extraditados varios colaboradores, entre ellos el hijo de este capo, además, una hija también fue encarcelada en los Estados Unidos de manera reciente acusada de lavado de dinero.

Además, se maneja el rumor de que Don Mencho sufre de un problema de salud crónico degenerativo que mantiene su vida en un hilo, y que existen disputas internas en la organización  para un posible control futuro de la misma. Obviamente, el Menchito,  hijo de Don Mencho era quien seguiría con el liderazgo de la organización, sin embargo fue extraditado, lo que seguramente motivó un gran pesar en el capo, lo cual se asocia con la ejecución del juez en Colima, Uriel Villegas,   quien estuvo involucrado con dicho proceso de extradición.

El atentado en la Ciudad de México en contra del secretario  de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, está vinculado con un grupo élite de este Cártel, y en un video reciente han emitido la declaratoria de que seguiránintentando atentar contrael jefe policiaco, considerando, según ellos, que es corrupto, y que tienen cuentas pendientes, “¡esto es personal contigo!”,afirman como amenaza, por lo que no es fácil sobrevivir mucho tiempo con persecutores como éstos, quienes insisten: “aquí seguiremos buscándote y no quitaremos el dedo del renglón”.

Lo que sigue, una vez apaciguado Guanajuato, es la guerra por Michoacán. Hasta el momento las policías comunitarias denominadas “autodefensas”, han logrado mantener a raya al CJNG, pero no sabemos cuánto durará esta situación. Las autodefensas tienen a su ventaja el conocimiento del terreno, el apoyo de los habitantes, además, están defendiendo su territorio natural, su terruño. Sin embargo, son apoyados por un líder criminal local conocido como el Abuelo, quien les brinda el apoyo logístico, armamento, entrenamiento que requieren. ¿Cuánto podrá resistir el Abuelo a los embates del CJNG?

La ambición por crecer en poder por parte del CJNG, nos recuerda el proceder de algunos grandes imperios. Amagaban a reinos más pequeños, y ofrecían negociar, de tal manera que el señor feudal local continuara con sus actividades económicas, a cambio de tributar un cierto porcentaje de las ganancias.

De esta forma el CJNG procede, amaga y establece comunicación con los líderes criminales de una localidad, por ejemplo, en Guanajuato intentaron previamente negociar con el Marro, pero este se negó y les declaró la guerra.  Una vez que negocian, los líderescriminales pueden seguir operando con las nuevas reglas y aportando un porcentaje de las ganancias. Esta es una manera práctica de expandir el control geográfico y político sobre los territorios.

El estado mexicano tiene un gran reto que resolver vinculado a este tema de la inseguridad y la violencia. Hay muchos grupos criminales organizados a lo largo del territorio nacional y un par de cárteles de mayor envergadura, para desarticularlos se  requieren acciones coordinadas y conjuntas entre los niveles de autoridad, y las instituciones de seguridad involucradas.

Don Mencho se formó en la vieja escuela criminal del Cartel de Sinaloa, hasta que después se escindieron del mismo. Así que conoce las artimañas y estratagemas que llevaron al Chapo a ser un personaje tan poderoso. Además, sabe cómo ofrecer a los gobiernos locales paz y tranquilidad para los ciudadanos a cambio que los dejen operar en sus jugosos negocios ilícitos. El éxito consiste en corromper, corromper y corromper a las autoridades. Esperemos que éstas recuerden la máxima de AMLO: Con el narcotráfico“no habrá ni guerra ni pacto”. Especialmente esta última parte.




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Arturo Delgado Moya

Arturo Delgado Moya


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