banner edicion impresa

Opinión Columna


Mediación en centros escolares


Publicación:27-01-2017
version androidversion iphone

++--

En un sistema educativo deberá asegurarse la participación activa de los involucrados en el proceso educativo, con sentido de responsabilidad social

 

La sociedad moderna cada día es más exigente, en la cual a través de un dinamismo acelerado el cual ha creado la necesidad de entablar un proceso de adaptación en el ámbito social, cultural y económico, aunado a la inclusión de nuevos modelos de alcance tecnológico en la cual nos genera una nueva realidad social y un entorno diferente en el cual el sector más vulnerable es el de los niñas, niñas y adolescentes.


Ello equivale que la transición de conocimientos en la era moderna tenga una tendencia de cambio de actitudes, hábitos y valores para formar personas desde la niñez, que invariablemente debe tener como principal objetivo educar como medio fundamental para adquirir, trasmitir y acrecentar la cultura, como proceso permanente que contribuirá al desarrollo del individuo y la transformación de la sociedad, con un sentido de solidaridad social.


En un sistema educativo deberá asegurarse la participación activa de los involucrados en el proceso educativo, con sentido de responsabilidad social, privilegiando la participación de los educandos, padres de familia, autoridad educativa y docentes.


En este sentido, a raíz de los lamentables acontecimientos que sucedieron la semana pasada en un colegio de la ciudad de Monterrey, nos permite reflexionar diversas alternativas eficaces que conlleven a fomentar una educación para la paz y prevenir, atender y erradicar el acoso escolar y la violencia en el interior de los planteles educativos gubernamentales y privados del Estado.


Sin duda para el desarrollo de toda cultura en la cual ha sido fracturada se requieren diversos factores para alcanzar la construcción, desarrollo, sostenimiento y transformación de una sociedad más justa y de paz, sobre todo en las relaciones interpersonales, buscando que la paz se constituya como un quehacer cotidiano.


Y tomando en cuenta que el conflicto es algo natural e inherente a la vida humana, en el cual en un plantel educativo entre sus partes es difícil evitarlo, que incluso en algunas ocasiones puede llegar a casos extremos, y para ello es obligación del Estado detectarlo y erradicarlo.


En virtud de lo anterior, es por lo que proponemos que en los programas académicos, disciplinas, asignaturas, unidades de aprendizaje o materias que se imparta la educación básica comprendiendo los niveles de primaria y secundaria, se incluya la figura de la mediación.


Recordemos que el fomento a la cultura de la mediación y de la resolución pacífica de toda controversia o conflicto significa sentar los cimientos para que el ser humano vaya aprendiendo y apreciando formas de vida pacíficas.


En la mediación como método alternativo de solución de controversias, implica la participación de las partes involucradas para que ellas mismas puedan encontrar una solución y determinar la que más les conviene, privilegiando la cooperación, tolerancia, empatía y el dialogo.


Es un derecho fundamental previsto en la Constitución del Estado artículo 16, para todo individuo el resolver sus diferencias mediante métodos alternos para la solución de controversias.


Con la anterior propuesta tanto alumnos, docentes y hasta padres de familia, conocerán los procesos flexibles, amigables y de composición sencilla para lograr una cultura de paz en toda la comunidad educativa, través de la mediación.


Durante este periodo, se han hecho diversas manifestaciones en prevención de conducta de los estudiantes en el interior de los planteles educativos, sin embargo consideramos la presente propuesta como viable para que sea paralela a las múltiples propuestas para detectar, y erradicar la violencia escolar.



« Redacción »
Laura Paula López Sánchez


Publicaciones del autor