“No contar todo” es una novela que estoy leyendo, ésta aborda parte de la vida del autor Emiliano Monge y trata además sobre su abuelo, quien fingió su muerte comprando un cadáver y sobre su padre que escapa de su familia y se va de guerrillero ; tres generaciones envueltas en su propias tragedias. Recuerdo de la novela una frase muy contundente: ”La verdad está escondida en mil mentiras”.

Esta historia me remite a la tragedia de otra familia, también de tres generaciones; la familia del pequeño José Ángel, el niño de tan sólo 11 años que en su escuela primaria disparó dos armas, una calibre 40 y otra 25, con las que mató a su maestra e hirió a seis de sus compañeros, para después suicidarse. El pequeño “ángel de la muerte” quizás intentó, con la bala que le quitó la vida, escapar hasta el cielo con su madre.

Aunque no se quería “contar todo” lo que pasaba en torno a la familia del pequeño Ángel, nos enteramos que detrás de esta desgracia había más tragedias, como que su madre había muerto asesinada y que su padre, llamado José Ángel, presuntamente tuvo o tiene relación con el narcotráfico, alguna vez estuvo preso en Estados Unidos y ahora mismo se encuentra huyendo en México.

El tercer Ángel es el abuelo, llamado igual que ellos, quien hoy se encuentra convertido en un “ángel encarcelado” al que se le imputa un crimen que no cometió, pero lo juzgan por “omisión del crimen”; ahí, en la cárcel, se caen sus alas, como caían las mentiras de su vida y se van develando, con la investigación por parte del Unidad de Inteligencia Financiera (la UIF), transferencias millonarias en sus cuentas y otras pertenencias como carros de lujo y blindados, que presuntamente son producto de lavado de dinero y defraudación fiscal. Pareciera que la vida de la familia del pequeño Ángel, la verdadera víctima, estaba envuelta en mil mentiras… ¿Cuál será la verdad?

No se podrá contar toda la verdad, porque como la novela que actualmente leo, nos cuenta la esencia de la familia, como cualquier otra. Todos tenemos secretos que no somos capaces de pronunciar ni ante nosotros mismos. Los padres de hoy enseñan a sus hijos a ser exitosos, ganadores, los preparan en los mejores colegios y escuelas; sin embargo, dónde quedan los valores, el amor, la compañía… Son tiempos de redes sociales, por ahí nos comunicaremos, por ahí envolveremos la verdad en mil imágenes, aunque terminemos solos frente a una pantalla.

Tan solos como quizás esta historia terminó o terminará con los tres Ángeles: el pequeño Ángel solo, volando hacia el cielo; el Ángel fugitivo huyendo por una carretera en soledad; finalmente el Ángel encarcelado, en una celda fría y sola.